..."No hay bicho como el peludo"

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​..."No hay bicho como el peludo"​ de José Alonso y Trelles

Gracias, viejo; su saludo
Jué como linda promesa
De que el año que áhura empieza
No ha de ser pa mí muy rudo,
En el pasáo soñé al ñudo
Y esperé al santo botón,
Coligiendo, en conclusión,
Que pa este gáucho, en el mundo,
Solo hubo un querer projundo:
El de su overo rabón.
¡Como ésta es luz! No lo asombre,
Porque jué erráo el bautismo
Que no le puso "egoísmo"
A lo que dicemos "hombre".
De todas suertes el nombre
Nada más, pa mi gusto, es,
Que la marca que a la res.
Se le acomoda en el cuero
Pa evitar el entrevero
O reclamarla dispués.
Sólo la necesidá,
Como pa darnos costéo,
Sabe tráernos al rodéo
Del pueblo o de la suidá;
Pero fijesé y verá
Que, si medio pelechamos,
Ya pa dir remoliniamos,
Y, de tamberos que juimos,
Nos volvemos puro mimos,
Y, a lo mejor, beyaquiamos.
Larga usté su corazón
Como a pastorear quereres,
Y a él se vienen las mujeres
Como gáucho al cimarrón;
Paro ¡ay! el ganáo rabón
Que facilmente s'embreta,
Cuando usté medio lo apreta
Teniéndole fe al siñuelo,
Lo deja... mirando al cielo
Y con un geme de geta.
Jué, tal vez, viejo, por eso
Que pidió usté pa este tordo
Cimarrón, churrasco gordo
Y en el tirador un peso.
Bastante es, se lo confieso,
Pero olvidó la limeta,
Sin reflexionar que la pueta
Que aguaitó amores al ñudo,
Se le acomoda a un peludo
Como mamón a la teta.
Giñebra o caña, es igual;
¡Que no nieguen su calor
Al que en las hierras de amor
No pudo acertar un pial!
¡Sean eyas el manantial
De su pobre inspiración,
Y de la guitarra al son
En vidalitas y cielos
Ahugen tuitos los anhelos
Que áun yeva en el corazón!
P'al dolor no hay melecina
Como un peludo de vino;
Bien háiga el gringo ladino
Que inventó la chupandina;
Dejuro que alguna china,
Lo había como aporriáo,
Y al encontrarse burláo
Se le acomodó al fermento,
Y probó que no hay contento
Como el del hombre mamáo.
¡Y es verdá!; en la borrachera,
Si el peludo es medio juerte,
No hay taba que no eche suerte
Ni mujer que no nos quiera.
Sobre cualisquier bajera
Se duerme de lo mejor,
Mientras del cielo al fulgor
Van con sus ánsias bagualas
Desentumiando las alas
Tuitos los sueños de amor.
Ni queriendo s'erra un pial,
Y parece que van solas
A acoyararse las bolas
De las patas del bagual,
Se le apreta entre el corral
La cincha al potro más crudo,
Y, aunque beyaquée, es al ñudo,
Porque está más que probáo
Que p'agarrase al recáo
No hay bicho como el peludo.
La caña es como el reclamo
Despertador de ilusiones...
Por eso yo, en ocasiones,
Hasta de gusto me mamo;
Mamáo, la china a quien amo
S'éntrega mansa a mi amor,
Eya que es puro rigor,
Eya, que de orguyo se hincha
Cuando me arrastra a la cincha
De su desdén matador.
Debilidá sin razón
En quien no mezquina el cuero
Pa que se lo hagan harnero
Con la punta del facón;
Pero es ansí el corazón;
Sin hiel pa saber morir,
Y cobarde pa sufrir
El desdén de una mujer,
Que no supo comprender
Su enamorado latir...
Güeno, viejo, si pa mi
A Dios otra vez le pide,
Le encargo que no se olvide
De la caña "Paratí";
Que yo tamién dende aquí,
Si el "trancazo" lo permite,
Al cielo le haré un envite
Pa que largue de a poquito
Sobre su rancho bendito
Lo que usté más necesite.