Carta a Gonzalo de Quesada

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​Carta a Gonzalo de Quesada​ de José Martí


Gonzalo querido:

De mis libros no le he hablado. Consérvenlos; puesto que siempre necesitará la oficina, y más ahora: -a fin de venderlos pª Cuba en una ocasión propicia, salvo los de Historia de América o cosas de América, -geografía, letras, etc. - que vd. dará a Carmita a guardar, por si salgo vivo, o me echan, y vuelvo con ellos a ganar el pan. Todo lo demás, lo vende en una hora oportuna. -Vd. sabrá cómo. -Envíemele a Carmita los cuadros, -y ella irá a recoger todos los papeles. -Vd. aún no tiene casa fija, y ella los unirá a los que ya me guarda. Ni ordene los papeles, ni saque de ellos literaturas; todo eso está muerto, y no hay ahí nada digno de publicación, en prosa ni en verso: son meras notas. -De lo impreso, caso de necesidad, con la colección de La Opinión Nacional, la de La Nación, la del Partido Liberal, la de la América hasta que cayó en Pérez, y aun luego la del Economista podrían irse escogiendo el material de los seis volúmenes principales. Y uno o dos de discursos y artículos cubanos. No desmigaje el pobre Lalla Rookh que se quedó en su mesa. -Antonio Batres, de Guatemala, tiene un drama mío, o borrador dramático, que en unos cinco días me hizo escribir el gobierno sobre la independencia guatemalteca. La Edad de Oro, o algo de ella sufriría reimpresión. Tengo mucha obra perdida en periódicos sin cuento: en México del 75 al 77:-en la Revista Venezolana, donde están los arts. sobre Cecilio Acosta y Miguel Peña:-en diarios de Honduras, Uruguay y Chile:-en no sé cuántos prólogos:-a saber. Si no vuelvo, y Vd. insiste en poner juntos mis papeles, hágame los tomos como pensábamos:

I. Norteamericanos.

II. Norteamericanos.

III. Hispanoamericanos.

IV. Escenas Norteamericanas.

V. Libros sobre América.

VI. Letras, Educación y Pintura.

Y de versos podría hacer otro volumen: Ismaelillo, Versos Sencillos;-y lo más cuidado o significativo de unos Versos Libres que tiene Carmita. -No me los mezcle a otras formas borrosas, y menos características.

De los retratos de personajes, que cuelgan en mi oficina escoja dos V. , -y otros dos Benjamín. -Y a Estrada, Wendell Phillips. -

Material hallará en las fuentes q. le digo pª otros volúmenes: el IV podría doblarlo, y el VI.

Versos míos, no publique ninguno antes del Ismaelillo: ninguno vale un ápice. Los de después, al fin, ya son unos y sinceros.

Mis Escenas, núcleos de dramas, que hubiera podido publicar o hacer representar así, y son un buen número, andan tan revueltas, y en tal taquigrafía, en reversos de cartas y papelucos, que sería imposible sacarlas a la luz.

Y si Vd. me hace, de puro hijo, toda esa labor, cuando yo ando muerto, y le sobra de los costos, lo que será maravilla ¿qué hará con el sobrante? La mitad será para mi hijo Pepe, la otra mitad para Carmita y María.

Ahora pienso que del Lalla Rookh se podría hacer tal vez otro volumen. Por lo menos, la Introducción pudiera ir en el volumen VI. Andará Vd. apurado para no hacer más que un volumen del material del 6º "El dorador" pudiera ser uno de sus artículos, y otro "Vereschagin" y una reseña de los pintores "Impresionistas", - y el "Cristo de Munkaczy". -Y el prólogo de Sellén, -y el de Bonalde, aunque es tan violento, -y aquella prosa aún no había cuajado, y estaba como vino al romper, -Vd. sólo elegirá por supuesto lo durable y esencial.

De lo que podría componerse una especie de espíritu, como decían antes a esta clase de libros, sería de las salidas más pintorescas y lujosas que Vd. pudiera encontrar en mis artículos ocasionales. ¿Qué habré escrito sin sangrar, ni pintado sin haberlo visto antes con mis ojos? Aquí han guardado los "En casa" en un cuaderno grueso: resultan vivos y útiles.

De nuestros Hispano-Americanos recuerdo a San Martín, Bolívar, Páez, Peña, Heredia, Cecilio Acosta, Juan Carlos Gómez, Antonio Bachiller.

De Norteamericanos:-Emerson. Beecher, Cooper, W. Phillips, Grant, Sheridan, Whitman. -Y como estudios menores, y más útiles tal vez, hallará, en mis correspondencias a Arthur, Hendrichks, Hancock, Conkling, Alcott,-y muchos más.

De Garfield escribí la emoción del entierro, pero el hombre no se ve, ni lo conocía yo, así que la celebrada descripción no es más que un párrafo de gacetilla:-Y mucho hallará de Longfellow y Lanier, de Edison y Blaine, de poetas y políticos y artistas y generales menores. Entre en la selva, y no cargue con rama que no tenga fruto.

De Cuba ¿qué no habré escrito?: y ni una página me parece digna de ella: sólo lo que vamos a hacer me parece digno. Pero tampoco hallará palabra sin idea pura, y la misma ansiedad, y deseo de bien. En un grupo puede poner hombres: y en otro, aquellos discursos tanteadores y relativos de los primeros años de edificación, que sólo valen si se les pega sobre la realidad, y se ve con qué sacrificio de la literatura se ajustaban a ella. Ya usted sabe que servir es mi manera de hablar. -Esto es lista y entretenimiento de la angustia que en estos momentos nos posee. -¿Fallaremos también en la esperanza de hoy, ya con todo al cinto? Y para padecer menos, pienso en Vd. y en lo que no pienso jamás, que es en mi papelería.

Y falló aquel día la esperanza-el 25 de marzo. - Hoy 1º de abril, parece que no fallará. Mi cariño a Gonzalo es grande, pero me sorprende que llegue, como siento ahora que llega, hasta a moverme a que le escriba, contra mi natural y mi costumbre, mis emociones personales. De ser mías solas, las escribiría; por el gusto de pagarle la ternura que le debo; pero en ellas habrían de ir las ajenas, y de eso no soy dueño. Son de grandeza en algunos momentos, -y en los más, de indecible y prevista amargura. En la cruz murió el hombre en un día: pero se ha de aprender a morir en la cruz todos los días. Martí no se cansa, ni habla. -¿Conque ya le queda una guía para un poco de mis papeles?

De la venta de mis libros, en cuanto sepa Vd. que Cuba no decide que vuelva, o cuando, -aun indeciso esto, -el entusiasmo pudiera producir con la venta un dinero necesario, -Vd. la dispone, con Benjamín hermano, sin salvar más que los libros sobre nuestra América, -de historia, letras o arte-que me serán base de pan inmediato, si he de volver, o si caemos vivos. Y todo el producto sea de Cuba, luego de pagada mi deuda a Carmita: $220. 00. Esos libros han sido mi vicio y mi lujo, esos pobres libros casuales, y de trabajo. Jamás tuve los que deseé, ni me creí con derecho a comprar los que necesitaba para la faena. -Podría hacer un curioso catálogo, -y venderlo, de anuncio y aumento de la venta. -No quisiera levantar la mano del papel, como si tuviera la de Vd. en las mías; pero acabo, del miedo de caer en la tentación de poner en palabras cosas que no caben en ellas. -

Su

J. Martí

Escenas Norteamericanas

De guía para este volumen pudiera servir la idea matriz de elegir pª él entre las correspondencias aquellas que describen un aspecto singular, o momento característico de la vida de Norteamérica. Recuerdo, por ejemplo:

Un boxeo,- tal vez la 1ra. correspondencia q. se publicó en La Nación.

La Exposición de vacas en Madison Garden, y Lechería

El terremoto de Charleston

La nevada

La ocupación de Oklahoma

Los anarquistas de Chicago

Una elección de Presidente

La inundación de Yorktown

El linchamiento de los italianos en N. Orleans

El negro quemado

El centenario de Washington

El centenario de la Constitución

La Estatua de la Libertad

Y temas así, -culminantes y durables, y de valor humano

En las correspondencias de La Nación, que hay sueltas, o en cuadernos en la oficina, sólo hay una parte de las escritas al periódico, -y faltan algunas q. en la colección serían esenciales.