Elementos de economía política: 21

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Capítulo V : Del trabajo, instrumento de producción (continuación.) -de la división del trabajo.[editar]

    • I. Lo que es la división del trabajo y su poder.
    • II. Utilidad de la división del trabajo en las diferentes profesiones.
    • III. De la división del trabajo entre las naciones.
    • IV. Origen de la división del trabajo; de los límites que encuentra.
    • V. De los inconvenientes que se achacan a la división del trabajo.

§. II. Utilidad de la división del trabajo en las diferentes profesiones.[editar]

161. Lo dicho nos enseña cuán mal calcularía el que quisiese acumular las operaciones de varias industrias para atribuirse las ganancias de todas ellas. Nadie puede ejecutar una parte de producción con más baratura que el que entiende en ella exclusivamente: un sastre se proveerá de sombreros a menos precio comprándolos en la sombrerería, que si se empeña en confeccionarlos en su casa.
162. El mismo raciocinio puede aplicarse a otros muchos casos, en que el error del cálculo no parece absolutamente tan ridículo, aunque sin ser por esto menos real y positivo. La forma que da la industria mercantil es lo que principalmente se procura reemplazar: como el comercio no hace en general más que trasportar los productos o dividirlos para ponerlos al alcance del consumidor, cualquiera, sin ser comerciante, se cree de buenas a primeras con el talento y los medios de suplir a la especie de forma que da un comerciante a una mercancía; pero, calculando rigorosamente, se ve que es raro sacar de tales operaciones la ventaja que se esperaba, por las razones siguientes:. 1.ª, en primer lugar, se paga la inexperiencia, pues es natural cometer faltas en un oficio que no se sabe; 2.ª, se está expuesto, no solamente a ser engañado en el género, más a perder por las averías; 3.ª, si el género no conviene absolutamente, es preciso, sin embargo, guardarle al paso que un mercarder tiene muchos medios de colocar, entre algunos parroquianos, una mercancía que no conviene a otros; 4.ª, se necesita un local para almacenar una mercancía que se ha traído por mayor, y que no puede consumirse sino al cabo de cierto tiempo; 5.ª, el adelanto del precio cuesta en general un interés, que es un aumento de precio; 6.ª, a veces se consume de una mercancía de que se tiene provisión algo más de lo que se hubiera consumido si se hubiera aguardado siempre a que la necesidad hubiese obligado a comprar; 7.ª, no se cuentan los gastos menudos, los riesgos, cosas todas que, a pesar de no haberse tomado en cuenta rigorosamente en el cálculo económico que se ha creído hacer, tienen, sin embargo, un valor que hace encarecer lo que se había creído adquirir más barato; 8.ª, en fin, por hacer esa operación tal vez se han descuidado asuntos más esenciales. ¿Y qué se ha ahorrado? Las más de las veces se ha evitado pagar a un comerciante un beneficio reducido a no ser justamente más que la legítima retribución de una forma productiva que ha sido preciso dar igualmente al producto, y que ha costado mucho más cara. La atención y los desvelos que se consagran al negocio principal son generalmente los que dan mejor recompensa, porque son los más ilustrados, los mejor dirigidos, aquellos para que es más provechosa la experiencia. Cuando se aspira a obtener muchos beneficios, se corre gran peligro de quedarse sin ninguno.
162. 2.ª Por el contrario, dividir el trabajo es abreviarle, simplificarle, y por consiguiente, obtener celeridad y economía. La división del trabajo es trabajo prestado de un modo y devuelto de todos los demás [1].
Los publicistas, que tratan en todos los casos al comerciante de parásito, ¿han reflexionado bien sobre la verdad de estos pormenores?

  1. Carli: Economía nacional, cap. XIII. «¿No es ésta, exclama Scialoja, la más hermosa definición de la naturaleza de toda división del trabajo?» (Principios de Economía social.)