Observaciones sobre la familia natural de las plantas Aparasoladas. (Umbelliferæ): 10

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Observaciones sobre la familia natural de las plantas Aparasoladas. (Umbelliferæ): 10

I. El fruto segun sus diferencias da caracteres primarios constantisimos, suficientes por si solos para fundar solidamente el sistema y distinguir muchos generos.

II. No deben confundirse en un mismo genero semillas (akenios) de dorso difuso con los que lo tienen circunscrito : las que tienen alas con las que carecen de ellas : las de laditos divergentes con las que los tienen convergentes : las de tegumentos contiguos con las que los tienen, separados, ni las de tegumentos membranosos con las que los tienen acorchados ó leñosos.

III. Las espinas suministran caracteres genericos de mucha solidez, cuando estan dispuestas en series longitudinales en las semillas sin pico.

IV. Los estambres no pueden dar nota alguna generica por su igualdad (mutua.)

V. Los estilos por si solos jamas deciden del caracter de un genero, pero suelen formar parte del caracter diferencial cuando persisten.

VI. La corola suministra caracteres genericos, atendida la estructura y color de los pétalos, no su igualdad ó desigualdad : del color sin embargo debe hacerse uso con precaucion para la distincion de generos, pues no siempre son constantisinas las notas que ofrece, pero suelen ser constantes.

VII. La fertilidad de las flores es un caracter muy variable é inconstante en las especies de un mismo genero, por tanto no debe emplearse para diferenciarlos.

VIII. La presencia ó ausencia del vello en el fruto es nota constante en unos generos, y variable en otros.

IX. Los involucros rara vez ofrecen una nota singular.
Son bien sabidos los sucesos políticos de España que me impidieron proseguir mis trabajos científicos desde 1808 hasta 1814, en que estuve separado de mis libros, manuscritos y herbario, empleado como médico en los ejércitos nacionales, en cuya época perdí una preciosa coleccion de frutos de esta familia, y con ella otra no ménos interesante de observaciones hechas sobre los mismos frutos.
En el año 1807, mi buen amigo el sabio Mr. De Candalle, al establecer su género Drusa[1], hizo reflexiones oportunas acerca de las dos especies de compresion que se observan en los frutos de las aparasoladas, anunciando que este carácter formaria tal vez algun dia la base de una



  1. Anales du Musseum d'Histoire naturelle de Paris, vol. x. p. 466, y sig.