Esta página ha sido validada
AL QUE LEYERE.
i siempre es empresa ardua escribir un prólogo, por la dificultad de ó no decir nada ó decir tal vez demasiado, esta dificultad se hace casi insuperable en la ocasión presente.
Hijos de una persona que supo crearse un nombre ilustre como literato y como buen patricio, que al par que nos enorgullece nos abruma, si el cariño y el respeto que le profesábamos como amantísimo