ALCIRA BONAZZOLA
Mi rosal se me muere y lo oprimo en mi brazo, como un niño se aferra al buscar mi regazo y se apaga en silencio, despojado de rosas:
¡Rueda entonces mi llanto, cual mortaja divina y al buscar sus despojos, con caricias nerviosas, de mis labios sangrientos, saca rosas la espina!
MUJER FELIZ
Mujer feliz,
tu corazón es arpa;
es tu mirar sereno
el reflejo de un lago delicioso;
tus manos, lirios suavemente abiertos.
Tu fresca boca
fuente de armonías;
tu frente, nido
de amoroso ensueño;
toda tú, eres cuerda misteriosa
que en alados arpegios
nos dices la alegría de tu alma
con el lenguaje de sus ritmos bellos.
Mujer feliz,
tú sabes,
toda la magia de vivir sonriendo,
tus horas son hechizos,
para ti no se hicieron
los largos días y las noches lúgubres;
tú pasaste sobre ellos
en alas del amor y nada viste:
¡Feliz el Dios que hizo a tus ojos ciegos!
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