LUCRECIA CENTENO DEL CAMPILLO 169
bitero Bernabé Pedernera a la señora de Perdriel. En 1913 remitió otra compdrición al torneo literario que bajo los auspicios del “Centro Pa- triótico de la Juventud”, que presidia el doctor Enrique Pérez Colman, se realizó en Entre Rios en celebración del aniversario de Caseros, pero en el cual se vieron defraudadas las esperanzas de los participantes por- que el concurso fué declarado desierto.
Su labor ha merecido elogiosos juicios en su provincia y fuera de ella, pudiéndose citar los de Osvaldo Magnasco, Joaquin V. González, Adán Quiroga, Enrique Pérez Colman y otros.
En 1908 editó por una imprenta de La Plata su primer libro de ver- sos “Flores del Aire”, y en 1912 en Córdoba, “Fe y Patriotismo", que dedicó a los niños argentinos en homenaje a la memoria de don Juan del Campillo con estas palabras: “Mis jóvenes compatriotas: quien ama a Dios, ama a su patria; fortaleced vuestro brazo para defenderla y enrigueced vuestro espíritu para honrarla”.
Durante algunos años colaboró asiduamente en la revista metropo- litana “Caras y Caretas” y en otras publicaciones de su provincia.
JURAMENTO A LA BANDERA
A Felipe Antonio Centeno.
Los viejos abuelos,
En cofres dorados
O en toscas petacas de cuero, Guardaban mil joyas;
Mil dijes tan bellos,
¡Que al mirarlos llenaban de asombro Los ávidos ojos de los tiernos nietos! Una vez al año,
Como justo premio,
A una buena conducta, se abría
De aquel cofre dorado, tan regio,
La bruñida tapa,
Y los blandos dedos
De un enjambre de niños, se hundian, En las recamadas joyas y amuletos.
