12 ADOLFO P. CARRANZA
bres, para auxiliar á las provincias in- teriores, costeándose con los sueldos del ex virrey Cisneros y otros altos emplea- dos de la administración.
El objeto ostensible de ella, era ase- gurar la libertad en la elección de di- putados que debían enviar los pueblos, para representarlos en el gobierno; pero el verdadero fué, sin duda, mostrar la fuerza del nuevo orden de cosas y ase- gurar la situación dando garantías á los elementos que respondieran al movimien- to operado en la capital. Y así, cuando los miembros nombrados para componer la Junta se constituyeron en autoridad superior, aumentaron el ejército expe- dicionario y nombraron para mandarlo al coronel Francisco A. Ortiz de Ocam- po, que era jefe del cuerpo de Arribeños y uno de los más comprometidos en los sucesos que se desarrollaban. ,
Comenzó á organizarse rápidamente el ejército, y sea que no hubiesen fondos suficientes para prepararlo y sostenerlo ó lo que es más probable que se quiso comprometer al público en la Causa gue bajo el manto de conservación de estos dominios para Fernando VII se encu-
