Página:Estudios de lírica contemporánea.djvu/38

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LAS TRAMPAS DEL RECUERDO Enrique Abel Foffani TRILCE: venganza ni el perdón ni las cárceles ni siquiera el olvido pueden modi■car el invulnerable pasado”2 (OC. p. 762). Al instaurarle al tiempo no sólo la categoría de inalterable sino también la de discontinuo, este pensamiento de Borges da cuenta de una manera asombrosa de las complejidades en que se debate la escritura de Vallejo en su fase tr■cica, una escritura enmarcada en una constante tensión del lenguaje, compartida en otros en el horizonte vanguardista de su tiempo. Pero la intención con la cita borgeana no busca más que poner en relieve contra lo que deberá luchar la palabra: contra el tiempo, contra su naturaleza en permanente mutación. En el horizonte de la vanguardia hispanoamericana, Trilce3 (1922) señala una doble dimensión fundacional: la creación de una lengua poética y la de un espacio poético como un nuevo campo textual de percepción que se constituye haciendo posible lo imposible, reu- niendo los contrarios, permitiendo un mundo otro. La paradoja, entonces, deviene el centro motor de una escritura -en sentido barthesiano ‘- consciente de que debe dar cuenta de una realidad indecible. que se enfrenta con la imposibilidad de la palabra por ser transparente a lo discontinuo. Trilce se ubica en una situación vanguardista de la escritura, es decir: en una situación de cambio, de ruptura y advenimiento, de destitución y asunción, polarizaciones que señalan claramente su estatuto radical, extremista. renovador. La escritura vallejiana es consciente de su osadía: imponer un más allá del lenguaje, se propone transgredir la lógica discursiva del lenguaje, ir más allá del límite de los nombres, corroer el plano del sentido. Su ideal consiste en la fundación de un espacio de lo imposible, caracterizado por la desmesura del transnombrar y las múltiples marcas en el texto de imprevisibilidad, ya sea en el nivel léxico, sintáctico, temporal, en la disposición grá■ca, etc. Este tem’ torio de lo imposible hace de Trilce un texto profundamente modemo, que responde a aquello de Roland Barthes de que “la modemidad comienza con la búsqueda de una literatura imposible” ‘- Esta actitud de vanguardia patente en el Vallejo de Trilce que consuma un espacio poético en tanto consuma un lenguaje inventado no hace más que consumirse en una utopía como el espacio de lo imposible. Pero Vallejo no llega a Ia aniquilación del lenguaje, demuele su sentido a ■n de encontrar nuevas si gni■caciones, lo incinera para que éstas puedan constituirse. Todo el poemario es paradigma de este proceso de quiebras semánticas, pero tal vez baste una re■exión sobre el título del libro como primer texto frente a los títulos pensados y luego desechados. Dos entre los cuatro títulos posibles que Vallejo había elegido eran: Féretros y Cráneos de bronce, los cuales dejan al descubierto la intención de Vallejo por aniquilar el lenguaje, convertirlo en cadáver. en detritus. Sin embargo, al recaer la decisión en la palabra “trilce" que es una palabra nueva. extraña al corpus lingüístico. Vallejo esta privilegiando la invención, el afán de un hallazgo imposible, el deseo de un transnombre, el mérito de una evocación, no el eco gastado de una signi■cancia. En efecto, más que signi■car En “Nueva refutación del tiempo” leemos: “Cada instante es autónomo. Ni la 41