Página:Historia de Cristóbal Colon y de sus viajes - Tomo I (1858).djvu/123

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lores,[1] que resolvió no volver á tratar jamas con una corte capaz de semejantes maldades.

Como tuvo el rey noticia de que la carabela no habia continuado el rumbo, ni el número de leguas durante los dias señalados, le repitió el deseo de entrar en negociaciones. Hubiera venido entonces en todo lo que rehusó por tan largo espacio; pero Cristóbal, á pesar de su pobreza, finjió ignorar las nuevas disposiciones de don Juan, y cuando supo de buena fuente que queria asegurarlo por medio de un tratado, temeroso de sus consejeros si persistía en la negativa, realizó sin ruido cuanto le pertenecia por su mujer, y salió en secreto de Lisboa para Jénova[2] á fines de 1484, llevando consigo á su hijo, cuyas delicadas facciones recordaban la hermosura de su madre.

Sin embargo de la negativa de la serenisima república años atrás, le daba su patriotismo valor bastante para arrostrar de nuevo los desaires del pueblo que lo vio nacer;[3] y lo inducía á insistir con el Senado. Pero graves atenciones lo distrajeron del proyecto, pues sus recursos no le permitian cercenar su nota, para engolfarse en una empresa, que ningun precedente justificaba, y Colon no sacó de este viaje otra satisfacción que la de visitar en Savona á su venerable padre, y pedirle su bendición para su nieto, que un dia mezclaria su sangre con la de las dos casas reales de España y Portugal.

Profundamente conmovido quedó el anciano al saber los pensamientos de su hijo; y aunque conocia las repulsas de las dos repúblicas, y las ambiciones de Portugal,

  1. Hacia algun tiempo que la muerte le habia arrebatado su compañera, la noble doña Felipa, madre de Diego y único consuelo de su pobre albergue.
  2. Por mar se escapó Cristóbal de la capital del reyno Lusitano.
  3. Se sabe de un modo positivo que en la primavera de 1485 estaba Cristóbal Colon en Jénova. Muñoz lo afirma del mismo modo que Humboldt, que añade que hizo una corta permanencia, lo que es verdad. Muñoz. História del nuevo mundo, lib. II. § 21. Humboldt. Historia de la jeografía etc., t. I, p. 19.