para que Colon pusiera bajo sus órdenes á dos oficiales de la casa real, al nombrarlo gobernador del fuerte de la Navidad.[1] En el tercer viaje del almirante un jóven cuñado suyo, don Pedro de Arana, iba mandando uno de los buques; pues á consecuencia de su alianza siempre hubo Aranas con los Colones. Después de muertos el virey y su hijo, se vé á un Diego de Arana entre los allegados á la vireyna de las Indias, y al que por su calidad como por su parentesco se hacia mejor lugar que á los demas[2] de la servidumbre de doña Maria de Toledo. La nobleza de Beatriz Enriquez se justificó en la necrolojia de su hijo don Fernando, escrita por Diego Ortiz de Zúñiga,[3] y se invocó luego por los descendientes del primer casamiento de su marido, pues en 1671 don Pedro Colon de Portugal hizo presente en provecho de su causa á la reyna de España, durante la menor edad de Carlos II, que los dos hijos del grande almirante del Océano nacieron de nobilisimas madres.[4]
Veamos ahora si "la hermosa dama de Córdoba" fué la verdadera causa de retener á Colon en España; á pesar de las ofertas del rey de Portugal. Tanto peor para Humboldt si los hechos le dan un mentís algo rudo, y de cierto que no fuera así, si hubiese examinado con mas detenimiento las calumnias de Navarrete, antes de tomarlas bajo su proteccion.
- ↑ Rodrigo de Escobedo y Pedro Gutierrez, que ambos tenian empleos en la córte.
- ↑ En el testamento de Diego Mendez fecha 6 de Junio de 1536 hecho por Fernando Perez, notario de los reinos, Diego de Arana es el primer testigo entre los caballeros mas distinguidos. Coleccion de Navarrete, t. I.
- ↑ Anales eclesiásticos de Sevilla, lib. XIV. fól. 499.
- ↑ "Y Diego y Fernando, ambos hijos de nobilisimas madres." Memoria de don Pedro Colon de Portugal contenida en el Pleito de la casa de Veraguas y en los datos justificativos de monseñor Luigi Colombo, p. 436.