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La Eneida.

LIBRO II.

Callaron todos contemplando atentos,
Al héroe que su historia así empeora:
« Mándasme, ó Reina, que renueve ahora
« De lamentosa Troya las desgracias,
« Que el Griego destruyó ; cuyas miserias
« Yo las, viera y tambien las alcanzára.
« Si un Mirmidon ó un Dólope las oye,
« El llorára tambien al escucharlas;
« Y aunque húmeda noche el ciclo ocupa,
« Y los astros, al sueño nos reclaman.
« Si es tan grande el deseo, que te anima
« De Ilion escuchar la ruina aciaga,
« Aunque el pecho y el llanto lo resistan,
« Breve os referiré la historia amarga.
« De la guerra, los años y el destino,
« La armada de los Griegos fatigada,