Página:La búsqueda por materia y la descripción de contenido en el catálogo en línea.djvu/14

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cual las computadoras se conectan a la linea telefónica utilizando un módem que traduce las señales digitales de la computadora en señales analógicas para el teléfono y vice versa. La cobertura geográfica es amplísima, dado que la comunicación puede realizarse inclusive entre computadoras de distintos países. Este tipo de comunicación permite que un usuario consulte el catálogo de una biblioteca desde su oficina, escuela u hogar, en la misma ciudad o en otra. Una comunicación telemática puede efectuarse dentro de una red, por ejemplo lntemet, o por telediscado directo. Acceso remoto telemático: requiere una comunicación telemática, para lo virtual: sin papel porque los documentos tienden a ser electrónicos o magnéticos, sin paredes porque los usuarios podrán consultarla desde lugares remotos, sin horarios porque las computadoras nunca duermen. Pero hay un aspecto en el que aún no se ha podido dar una respuesta satisfactoria a los usuarios: la búsqueda por materia. En un interesante artículo, Birger Hjorland (1992) reflexiona sobre las distintas concepciones epistemológicas del concepto materia en Bibliotecología; aunque diferentes entre sí, cada una de estas concepciones evidencia el mismo dilema: hacer coincidir el contenido del documento con la descripción hecha por el bibliotecario y la consulta del usuario. Ya en 1954 Oliver L. Lilley solicitó a 340 estudiantes que eligieran distintos encabezamientos de materia para localizar seis libros en el catálogo; el promedio de sugerencias fue de 62 encabezamientos diferentes para cada libro. En una experiencia similar realizada por Marcia Bates en 1977, 7 1 estudiantes sugirie- ron 46 encabezamientos diferentes para un solo libro, con un máximo de seis personas recomendando un ‘mismo epígrafe. Al resumir estos dos estudios con los de otros autores, Bates ha calculado que el promedio de posibilidades de que dos personas (o un usuario y un catálogo) utilicen el mismo término para el mismo concepto es de 10-20% (Bates, 1989). Según McCarthy (1989), el bibliotecario tiene un documento en la mano que intenta describir asignándole una etiqueta o término de indización; lo que busca es precisión. El usuario en cambio "tiene una idea en mente y espera encontrar reunidos todos y cada uno de los documentos que respondan a esa 14 Se puede afirmar entonces que el futuro plantea una biblioteca cada vez más -