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34- El matrimonio, sin embargo, puede no respon- der á sus fines; y ocurrir que lastimada profunda- mente la dignidad de un cónyuge, la vida común sea imposible en lo sucesivo. La unión conyugal dejando de ser un centro de sentimientos afectuosos, se con- vertiria en un foco de discordias y des.iichas. El di- vorcio entonces establece la separación personal de los esposos, pero sin romper el vínculo que los unia.
35. Condiciones para la celebración del matrimonio.—Son condiciones indispensables para la convencion ma- trimonial: el consentimiento de los contrayentes, el desarrollo fisico necesario para realizar, sin perjuicio desu propia sa.ud, uno de los fines principales del matrimonio, la procreación; el desarrollo intelectual para que puedan comprender y cumplir las sagradas obligaciones que la unión les impone; y la observan- cia de las formalidades que las instituciones pres- criben.
36. Causas que impiden la celebración del matrimonio.— Existen condiciones negativas del matrimonio ó impe- dimentos; los unos, dirimentes, lo anulan aun cuan- do se haya contraido; los otros, impedientes, solo forman un obstáculo á su celebración.
Entre los primeros deben contarse las relaciones entre padres é hijos, entre hermanos y hermanas. Un sentimiento instintivo nos hace condenar estas uniones como contrarias á toda moralidad. Suponen
