Página:Martin y Herrera Curso sumario de moral.djvu/32

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también velar por sus respectivos intereses, impi- diendo su deterioro y aumentándolos, si es posible, para que constituyan el porvenir delos hijos.

Al mutuo respeto están obligados los esposos. La mujer ha de respetar la autoridad del hombre y so- meterse á ella gustosa, sin rebajarse por eso á la con- dición de esclava. El hombre, por su parte, respe- tando la sensibilidad y delicadeza de su compañera, debe ejercer su legitima autoridad dentro de límites razonables.

40. Dotados ambos cónyuges de la misma natura- leza y basada la unión en el amor, es lógico deducir que pertenece á los dos esposos el poder y mando en la familia.

La igualdad en el matrimonio no es la nivelación absoluta. Iguales en dignidad ambos esposos, varian sin embargo sus atribuciones y derechos en razón á la diferencia de sus aptitudes. El hombre tiende natu- ralmente en sus ideas y sentimientos á la sociedad; la mujer reconcentra sus afecciones y pensamientos en la lamilia.

Corresponde al hombre la superior gestión de la vida familiar, sobre todo en las relaciones externas, y á la mujer cuanto se refiere á la vida intima del hogar.

La nivelación absoluta de ambos cónyuges reporta- ria, tanto para el marido como para la mujer, una