paredes, todo ha estado tranquilo; y en silencio y sin disturbios, el trabajo previsto por su fundador, ha continuado día a día, como será por años después que el escritor y el lector de hoy, sean olvidados.
Yo no puedo concebir un sistema más perfecto para la protección del interés del que toma un préstamo, que como esta institución opera el día de hoy; y yo desearía que nos fuera posible establecer un banco tal en cada Ciudad en los Estados Unidos.
Usted—no mi amigo, algún otro hombre—debe recaudar fondos para cumplir con una temporal—se espera—emergencia. Un reloj, o anillo de diamantes o algún otro valor se ofrecen como garantía en el Nacional Monte de Piedad. Dos evaluadores son llamados a revisarlo. Hacen sus cálculos, por separado, y luego comparan los dos, el medio es aceptado. En diamantes y otras piedras preciosas, y artículos similar de valor inmutable, el Banco prestará hasta siete octavos del valor convenido, y los artículos menos valor decidido y permanente, una suma menor, según las circunstancias; el promedio es mucho más de lo que podría obtenerse de mismos artículos en los Estados Unidos, por un desconocido, en una casa de empeño ordinaria.
El interés varía según el momento en que se realiza el préstamo, y la cantidad. La tasa más baja es sobre tres por ciento, y el promedio de nueve y tres cuartos por ciento, por año, sobre todas las transacciones de la institución. Usted—no, nuestros amigos—piden dinero prestado por un año, y pueden pagar intereses sobre el préstamo y tenerlo a cualquier número de años, si lo desea.
Cuando ya no se pagan intereses, el artículo empeñado se mantiene en las bóvedas durante siete meses, y luego lo sacan y pasa a manos el valuador oficial
