comodidad y conveniencia, y literalmente, ponen toda la casa, y cada cosa en ella, a su disposición por el momento. Esta práctica nace de un sentimiento genuino de liberalidad, y hospitalidad, pero el lenguaje utilizado es tal que muy fácilmente puede ser malinterpretado por un extraño que toma la expresión de la manera práctica fría usada en países fríos, y le da más peso a una mera formalidad que justamente es eso. Al entrar en la Casa de un amigo, o incluso de una persona a quien se tiene una carta de presentación, en la América española, el de inmediato te dice, que esta es "su casa", y que eres el anfitrión y el tu huésped, o algo por el estilo. Él realmente espera que te sientas en casa en el más amplio de sentido el término, pero por otro lado, te el elogio de suponer que tienes, al menos, una cantidad ordinaria de sensatez, y sabrás bien lo que constituye las reglas y costumbres de la sociedad, sin abusar, la oferta, y extender la bienvenida.
Si particularmente admiras una pintura, o un artículo de joyería o mueble, inmediatamente él te dirá que esta a tu disposición, y queeres muy bien-
