Página:Pensamientos (Rousseau) - Tomo II.djvu/191

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soledad, es forzoso ir á divertirse á otra parte.

Pero dignense las madres criar á sus hijos y las costumbres van á reformarse por sí mismas, y á dispertarse los sentimientos de la naturaleza en todos los corazones: el estado va á repoblarse: este primer punto, este solo punto va á reunirlo todo. El mejor contraveneno contra las malas costumbres es el atractivo de la vida doméstica. Se hace agradable la bulla de los niños que se cree inoportuna, haciendo mas necesarios al padre y á la madre, y que estos se amen mas uno á otro, estrechando entre ámbos el lazo conyugal. Cuando es viva y animada la familia, los cuidados domésticos forman la mas amable ocupacion de la muger y la mas dulce diversion del marido. Asi, de corregir este solo abuso resultaria muy luego una reforma general: muy pronto se veria reintegrada la naturaleza en todos sus derechos. Que una vez empiecen las mugeres á ser madres, y muy luego empezarán á ser padres y maridos los hombres.