Página:Pigmalion (Rousseau).djvu/19

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
( 15 )

Lo deséo, con tal que en ella viva.
Ya que admites los cultos obsequiosos
Que los mortales todos te dedican,
Y solo no te honra el que no siente,
Tu gloria aumenta con tus obras mismas.
Salva el baldon de la naturaleza,
El gran borron que la resulta evita,
De que este perfectísimo modélo
Sea imágen de cosa que no exista.

Quédase abatido un rato, y al volver en sí dice con expresion blanda:

¡Qué inesperada calma!
¡Quando mi sangre ardía
En una mortal fiebre,
Mis miembros imprevisto aliento aníma!
Corriendo por mis venas,
De virtud exquisita,
Un bálsamo va suave,
Que me causa esperanza y alaegría.
Tambien siento se infunde
En mí ya nueva vida,
Que así el conocimiento
De nuestra dependencia tranquiliza.
Por infelíz que sea
Un mortal, se le alivian
Todas las inquietudes,
Si invoca á las Deidades con fé viva.