Semblanzas: 052

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BRABO MORILLO, DON JUAN.[editar]

Por Fregenal, provincia de Badajoz.


Siempre ha estado la hacienda de España inspeccionada por dos ojos, pero desde que el señor Brabo Murillo está al frente de ella lo está por tres.

Los empleados no desean su caída, porque paga con más puntualidad que sus antecesores; los pueblos lamentan su ascensión al poder, porque cobra los impuestos con más apremio que ninguno; los bolsistas confían poco en sus promesas de arreglar la deuda, y menos en que encuentre recursos para pagarla, y todos admiramos su serenidad después de haberle oído decir en el Senado que no podrá hacerse en las contribuciones la menor rebaja, hasta que se haya extinguido por completo la presente generación.

Ha tomado el tono de los oradores de San Felipe Neri de Sevilla, cuyo modelo tuvo muchos años, y un periódico liberal dijo con acierto que sus pláticas en el Congreso tienen una elocuencia dormilona. Es sinonimita del estilo forense anticuado: su acción se reduce á ceñir los brazos al cuerpo y mover las manos horizontalmente á manera de galápago.

Todo lo que tuvo de modesto en sus primeros años, lo tiene hoy de erguido y entonado. ¡Naranjo te conocí!

Elegant á gants jaunes vestido de paño sedan con chaleco blanco y calzado de charol. Cuando vino á Madrid fumaba cigarrillos de papel, pero ahora con la mayor frecuencia está chupando.... puros de á tercia. ¡Qué viña es ser ministro, hermano Juan!

Cuando lo eras de trabajos,
no podían desplegar
su vuelo raudo los altos
proyectos que en tu cabeza
tenias de hacer milagros.
Mas hoy que por fortuna,
y para bien del Estado,
te estiras en la poltrona
que quitaste al asturiano:
hoy que tienes el timón
del Tesoro, y barro á mano,
el mundo conocerá
que si tu genio incubado
estuvo por mucho tiempo,
ahora está desarrollado.
Y que Pitt, Turgot y Necker
fueron unos pobres diablos
si se quieren comparar
con las agallas y olfato
que tiene para negocios
un estremeño tan magno.
Tu crédito encontrará
más tesoros que ganaron
lanzados en otro mundo
tus inmortales paisanos,
los valientes Fernán Soto,
Hernán Cortés y Pizarro.