Si fuese muerto ya mi pensamiento
¡Si fuese muerto ya mi pensamiento,
Y pasase mi vida así durmiendo
Sueño de eterno olvido, no sintiendo
Pena ó gloria, descanso ni tormento!
Triste vida es tener el sentimiento
Tal, que huye sentir lo que desea.
Su pensamiento á otros lisonjea;
Yo enemigo de mí siempre lo siento.
Con chismerías de enojo y de cuidado
Me viene, que es peor que cuanto peno;
Si algun placer me trae, con él me va,
Como á madre con hijo regalado,
Que si llorando pide algun veneno,
Tan ciega está de amor, que se le da.