Academias: El mirto
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Con villana segur, huésped tirano, ya de su obligación mal defendida, segó joven tu vida, que la perdona el fuego y no su mano; y vertiéndola en nácar liquidada el valle la posee transformada en esmeralda, porque infausta historia verde conserve el prado en la memoria; y trueca en mirto Polidoro el nombre, para que enseñe tu desdicha al hombre.