Academias: Romance
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Es lazada de cristal en el pecho de una peña, con armonía suave, una fuente lisonjera. Del sol primer besamanos, bien llegada primavera, tan amigas, que la risa ella y el alba se prestan. Gracejante de cristal, pues sin murmurar risueña burlándose con las flores dice donaires de perlas; cuyas aguas fabricaron en poca florida tierra a Flora, casa de campo, cigarrales de Amaltea. Escamada de las ondas velozmente se pasea por galerías de flores por baraustes de yerbas Ocasionadas del aire unas con otras pelean las flores, por contemplar en su espejo su belleza. De lo continuo del prado cansadas buscan la aldea, donde es zagal el narciso y serrana la azucena. Retiradas con la noche se visten, por diferencia, verde galán el clavel, y sayuelo la mosqueta. Mas al recibir del sol la visita, alegres truecan el embozo, y de sus hojas las lechuguillas despliegan. Con tal gala y tal aseo en un monte ¡quién creyera tan de palacio el jardín, tan de la corte la selva!