Academias: Venus, y Adonis herido
Ir a la navegación
Ir a la búsqueda
Lustroso honor de Chipre, Aurora, que a una flor tu llanto quiere amanecer segunda vez la vida, de un jabalí robada, que la hiere, y tú se la suspiras en la boca cerrándole la llaga con la toca, porque no se le ausente con la herida; en vano prevenida contra el rigor celoso de la fiera el alma le conmutas con tu aliento, si en filigranas borda la ribera desvanecida con humor sangriento y manchó de coral todas las flores rotulando en las hojas sus amores; de donde en flor la copia, el prado umbroso pira de Adonis, monumento hojoso.