Ya entiendo; no ignoro nada;
a buenas deshonras va.
Ya sé que hay ciertas mujeres
que en viendo una moza hermosa,
con su maña cautelosa
la prenden con alfileres
un doña Tal de Guzmán,
de Toledo o de Mendoza,
haciendo a una humilde moza
bastarda del Preste Juán.
Dan en la Corte con ella,
donde, por la novedad,
no hay colmena, esto es verdad,
con mas avispas en ella.
Luego la cubren diamantes,
fiados a buen pagar,
que son, después al cobrar,
más duros que fueron antes.
Luego hay casa con balcones,
luego hay destierros y vueltas;
pero en vueltas y revueltas
cogen muy lindos doblones.
Así será la mujer
que vuestra hermana llamáis,
con que a Jacinta engañáis,
que era labradora ayer.
Y vos, que ayudáis al caso,
seréis el galán primero.