Con enojo no es mucho haber pensado
dar a doña Beatriz ese cuidado,
mas si queréis fingir el casamiento,
como es razón, pues ya sois hombre de años,
y lo mismo ha de hacer el fingimiento,
publicad que os queréis casar conmigo,
que yo diré lo mismo.
ÁLVARO:
Daros quiero
los brazos y hasta el alma quiero daros,
que con esto por dicha, y será cierto,
vendrá este pleito en el mejor concierto.
ANA:
Pues para que más presto se publique
pedid licencia al rey.
ÁLVARO:
Yo voy contento,
y lo fuera mejor si verdad fuera. Vase
ANA:
Aun se conoce en vos la valentía
que os hizo tan famoso en paz y en guerra.
¡Oh remedio notable! ¡Oh santos cielos!
¿Qué os hizo amor que le persiguen celos?
Mas bien hicistes, que si amor amara
sin celos, ni aun del cielo se acordara.