Castigo notable es éste
de culpa que no he tenido.
¿Querrás, Beatriz, que tu olvido
hasta la vida me cueste?
Paciencia el amor me preste
para sufrir tantos daños,
nacidos de tus engaños.
BEATRIZ:
Para los ojos, don Juan,
tan difícilmente dan
las mentiras desengaño[s].
¿Yo no te vi? Pues ¿qué quieres?
¿Yo no te oí? Pues ¿qué pides?
Si el agravio al amor mides,
verás que la culpa eres.
Quejáisos de las mujeres
todos los hombres, después
que vuestra inconstancia es
la que nos da la ocasión.
PADILLA:
¿Por ventura en Aragón
tienes mayor interés?
¿Estarás arrepentida
de dejar su gran riqueza?
BEATRIZ:
Tu traición, no tu pobreza,
don Juan, de tu amor me olvida.
Ser solamente querida
estimé, no regalada,
y esta parte remediada
con las mercedes del rey,
era contra toda ley
olvidar enamorada.