Cancionero de Manuelita Rosas/Ensalza el poeta las singulares prendas de doña Manuela Rosas
CORO 1°
Hoy del Plata las náyades bellas
te consagran su canto divino
y a tus gracias el pueblo Argentina
Hinmo exhala de gloria y honor.
CORO 2
Surca el viento con rápido vuelo
y desciende veloz, Filomela
sublimada a la cumbre de honor.
Por do quiera que gire tu acento
mil primores ofrece bondoso
de las perlas selectas y preciosas
de esmeraldas modelo mas fiel.
Flor nacida del Plata en la orilla
por las ninfas su cuna mecida
no el ambiente conserva mi vida
cual de gozo nos llena tu faz.
No la aurora matiza las flores
con el néctar mas aljofarado
cual de virgen tu rostro rosado
va mostrando el angélico.
Hija digna de Rosas potente
tú serás el jazmín peregrino
tú el encanto del suelo argentino
y embeleso del pueblo mas fiel.
No regala Fabonio las flores
con su aliento benigno y frescura
como infunde tu raza hermosura
amor casto sin mezcla de hiel.
No el mirar tan gracioso de Flora
ni tus ojos envidian graciosos
pues los tuyos deslumbran hermosos
Como rayos de fúlgido sol.
No de Venus purpúreos cabellos
deseaste jamás envidiosa
pués los tuyos Manuela donosa
hebras de oro contempla el amor.
Cual de un angel tus manos bordaron
las banderas del suelo argentino
dibujando este tema divino
federales triunfad de la unión.
Y si Venus mostróse benigna
en Manuela sus gracias cifrando
¿Cuántas veces con Marte volando
ostentó de su pecho el valor?
Buenos Aires mil veces la ha visto
asociada de sus generales
y aparece entre los federales
cual guerrera infundiendo valor.
Ella pasa los días y noches
al abrigo de sus pabellones
y trémola los ricos pendones
que su angélica mano bordó.
Ella alienta a sus tropas guerreras
cual pudiera famosa Amazona
ella sigue valiente a Belona
asombrando su raro valor.
Cuantas veces la filgida espada
de su diestra se viera humeando
cuantas veces se viera guerreando
si a impedirlo no fuera el amor.
De la patria los fieles guerreros
no permiten que tal generala
de tu esfuerzo en la lid haga gala
peligrando tu vida y valor.
Ya la veis argentinos amados
por los muros entrar coronada
ya la veis a una voz proclamada
por la madre del pueblo más fiel.
En los fastos del hórrido Marte
las edades serán celebrada
a Manuela, serán coronada
con el lauro debido al valor.
Tú mostraste valor en la guerra
de Mavorte las huellas siguiendo,
y en la paz el encanto vas siendo
con la lira que Orfeo te dió!
Esas manos de nácar precioso
que el acero en la lid empuñaban,
a las arpas envidia causaban
si el piano pulsabas veloz.
¡Oh dichosos los ojos que vieron
serpear en los fortes pianos,
dulcemente esas tus blancas manos
que alegría derraman y amor.
No a los Dioses Caliope alegra
con su canto agradable y meloso,
cual tu acento sonoro y gracioso
ve elevando las mentes a Dios.
Ya te oímos Manuela divina
te escuchamos los de Buenos Aires
y trasmiten los rápidos aires,
dulces ecos que ostentan tu voz.
Con armónicos cantos recreas
y destierras el triste quebranto,
tu detienes y enjuagas el llanto
que el impío Lavalle causó.
Ni placer solamente nos causas
con la lira si tal vez te vemos,
pues el Hemo y el hindo te vemos,
ascender con suceso feliz.
Esa mente entusiasta y sublime
que natura te ha dado bondosa,
del parnaso a la cumbre gloriosa
remontarse la vieron veloz.
Tú abandonas el mísero suelo
y siguiendo de Apolo las huellas,
apareces entre sus doncellas
deslumbrando tu raro esplendor.
Angel Dios venerado de Delos
con sus nueve donosas doncellas
con guirnaldas de flores más bellas
hoy tu frente pretenden ornar.
Orgulloso Lavalle ha cerrado
el gran templo a la gloria argentina,
tú lo abriste con mano divina
lo llenando de gloria y honor.
Tu serás de la Patria Argentina
tú serás el más bello ornamento,
tu serás de este pueblo el contento
y serás nuestro objeto de amor (6).