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Desembarco del pirata William Knight en Tongoy, relato de Francisco de Aguirre y Rivero (1686)

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El General don Francisco de Aguirre y Rivero(descendiente del fundador), corregidor y justicia mayor de esta ciudad de La Serena, del reino de Chile, y lugar teniente del capitán general en ella por su majestad..Certifico, en cuanto hubiere lugar en derecho, como hallándome fuera de esta ciudad de mi cargo. Que en los cuarteles de Peñuelas se dio noticia de que un bajel de piratas, que infestan las costas en estos mares del sur, había tomado tierra en el puerto de Tongoy.

Di orden a Don Pedro Cortes y Mendoza para que con doce hombres de su cargo fuese a dicho paraje a tomar conocimiento del enemigo y a impedir, en lo posible, que nos hiciese hostilidades en los contornos de aquel lugar, distantes diez leguas de los cuarteles de Peñuelas, y habiendo llegado a ejecutar dicha orden, halló veinte piratas que aparejaban las cargas de provisiones que habían hecho para embarcar, y acudiendo Don Pedro Cortés y Mendoza a sus obligaciones y a las de sus padres ejecutoriadas(¿), por muchos años, en la guerra de este reino, se puso a menos de media cuadra del pirata que lo recibió con espesa carga de balazos, que unos y otros se repitieron por seis veces, logró matar a un pirata e impedir que se llevaran los animales con las provisiones, además dio lugar a que escapara un mulato que nos habían hecho prisionero y nos podía ser de mucho daño si lograban obtener información de él, en cuya ocasión dio aviso de cómo afuera de este sitio habían tres piratas mas, a los cuales Don Pedro pasó a atacar rápidamente, los piratas al reconocer el peligro intentaron escapar por el repecho de una quebrada, y seguidos de nuestra gente, los esperó don Pedro Cortés a la salida con sólo dos hombres de los suyos, y ofreciéndoles rendición al enemigo no lo aceptaron, disparando muchas balas hasta que, puestos en lo raso, logró uno de los piratas estar tan cerca de dicho don Pedro que se vio obligado a dejar la escopeta y sacar la espada, el cual con un movimiento logro herir al pirata y evitar que disparara, desarmándolo. Y forzado a seguir al otro, que por lograr el tiro no quiso disparar ninguno y llevando su escopeta al pecho de don Pedro le disparó tan cerca que con la espada apenas logró desviar el punto y herir de muerte al pirata atravesándolo de una estocada.

Finalmente con el inglés sobreviviente se logró obtener información y averiguar lo que cuidadosamente se pretendía saber de los intentos del enemigo.

Y fuera de esto he visto servir cerca de mi persona dicho don Pedro Cortés y Mendoza como buen caballero y soldado a todo lo que se ha referido del servicio de S.M, por lo que lo juzgo digno de todas las mercedes que fuere servido hacerle, y para que conste di la presente en este papel común por no haberlo de ningún sello.

Fecha en La Serena del Reino de Chile. 29 de Mayo de 1686, siendo testigo Don Gaspar de Caldera y el alférez Nicolás Pizarro, que lo firmaron conmigo a falta de escribano.