Diálogos familiares/Diálogo segundo
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DIALOGO SEGVNDO
entre vna Dama y vn Galan.
Galan. No puedo dexar de tener oy muy buen dia, pues tambien lo he commenado.
Dama. Que ha echo esta mañana, que tanto se promete al fin del dia?
G. Veer el sol que aora me alumbra.
D. Segun eso todos tendremos buendia, pues a todos nos alumbra, y le veemos todos.
G. Aunque es verdad, que muchos veen el Sol que yo veo, y que nenguno lo puede veer, sin quedar deslumbrado, pero no todos conocen su virtud, y valor como yo.
D. La causa sera que v. m. es gran Filosopho.
G. Alomenos que soy mas enamorado que todos.
D. De quien?
G. De quien lo merece.
D. Y quien es la que tanto merece.
G. La que es digna de ser amada, seruida, y adorada de todos.
D. No hay valor, hermosura, donayre, y gracia que vista de cerca no descubra alguna imperfeccio, por la qual se aga indigna de lo que parecia ser digna vista de lexos, y asi creo que vio de aparte a esa dama de quien tanto encarece el merecimiento, si ya no es que la vio de noche, o con antojos.
G. No caben en el amor tan sincero, firme, y constante, con que la amo, quiero, y reuerencio, ni menos fue de noche, no la hauiendo en su presencia: no fue de lexos, pues no lo esta, ni puede estar lo de mi alma.
D. Del decho al hecho: ay gran trecho, y si en v. mno es asi, por dichosa se puede tener essa dama, que merecio ser lo suya, pero digame asi Dios le guarde, quien es? conozco la yo?
G. Como asi propria.
D. Como se llama?
G. Suma de perfeccion.
D. Aora la conozco menos. Que señas tiene?
G. Es alta como vn pino, blaca como la nieue, colorada como vna rosa, y los miembros de su cuerpo tambien proporcionados, que ni el pincel pudo, ni pintor jamas supo hazer cosa que en algo le igualase, ni a las mas minimas de sus perfecciones llegase.
D. No es malo el encarecimiento.
G. No lo es porque lengua humana lo podra dignamente hazer. Quien podra encarecer, y loar su frente espejada lisa, y ancha, sus ojos grandes negros, y rasgados, con dos arcos celestiales que parecen dos soles puestos de vaxo de arcos triumphales.
Que dire de la voca pequeña, y almibarada llena de Orientales perlas, que con los rubies de sus diuinos lauios, hazen vna mas que admirable armonia, y labor. La tez delicada de su angelico rostro, nadie la puede mirar, sin quedar deslumbrado, sus cauellos son otros tantos rayos del sol, que alumbran, y auyenta las tinieblas de mi alma.
D. V. m. ha soñado en alguna Nimpha del Tajo.
G. No es Nympha soñada, mas la que dexa atras a Venus, y haze ventaja a Diana, es finalmente el alma de mi alma vida que me la da, fin, y paradero de todas mis esperanas, y deseos: sus manos, largas, blancas, y hermosas, para mi se muestran cortas, y encogidas.
D. Dese priesa, que segun lleua la tarea no acabara oy de dezir alabaas de su dama, y dizelas de tan buen donaire, que no me canso en escuchar las, pero acabe si quiere de dezir me quien es, y adonde viue.
G. Viue en mi alma, y es la que en mi puso la S. y clabo.
D. De que siruen la S y clabo?
G. No ay mas mal sordo que el que no quiere entender, y a buen entendedor pocas palabras.
D. Con las que v. m. ha dicho, no se puede rastrear ni dar alcance a esta su Diosa.
G. V. m. saue que la S. y clauo son señales de sugecio, y esclauitud.
D. Que? v. m. quiere dezir que es esclauo?
G. Digo lo, y asi es verdad.
D. Quien lo captiuo?
G. Amor.
D. Pues como dizen que es libre: supplicole me diga que es amor, porq; de las racones que me ha dicho me han nacido mil dificultades.
G. Amor es vn Dios, vna Deydad: el hijo que llaman de Venus: vna passion del alma, vn fuego del alquitra, que la consume, y derite: vn raudal impetuoso, que aoga, y anega la raon, sin que se pueda valer de las velas, y remos de buenas csideraciones: finalmente es vn Rey tirano: de cuyo imperio, y mando pocos, o nenguno escapan, sino es los que huyen. Este Rey, raudal, fuego, pasion, deydad, o Dios pre domina, señorea, y sujeta de tal suerte, y manera a los hombres, que no se pueden llamar libres, ni otros mas esclauos, y captiuos: haerrojados, con una esclauitud dulce, con vn captiuerio amable, y con una sugecion voluntaria.
D. Si voluntario. luego libre, si libre no foroso, sino es forozo, agrauio le haze v. m. en Ilmar se esclauo.
G. Es libre pues lo queremos, pero este querer es forcoso, y esta fuera voluntaria.
D. En el alma me holgaria de hablar a esta damapara dezir le lo mucho que deue a v. m.
G. Nada deue quien todo lo merece, y mucho merece quie nada deue.
D. Dexemos estas methaphisicas, y digame quien es.
G. V. m. sabe que a ningana muger del mudo pueden quadrar tan bien las alabanas referidas, como asi propria, y asi nenguna otra puede ser mi dama, mi señora, y mi bien.
D. Es possible? con ese fabor no pienso oy comer.
G. El fabor ha de venir de v. m. que es poderosa para dar lo.
D. V. m. lo tiene de quien lo estima mas que de mi, y a quie conuien mejor esos epitetos, y alabanas.
G. No es nacida, ni puede ser nazca otra que merezca lo que v. m. merece, ni quien pueda hacerme fabor semejante.
D. Aora veo que se burla de mi.
G. Iuro prouida de v. m. y mia, que no lo ago, si no que como siento las cosas las digo, y como las digo las cumplo.
D. A otro perro con ese hueso, no soy de las simples que se vsan, que creen por euangelio las palabras de los hombres: siendo mas engañosas que las de la serpiente, y mas suaues que voz de sirena, que cantando mata.
G. En mala opinion tiene v. m. a los hombres.
D. Antes no los tengo en muy buena, porque Quien malas mañas ha: tarde. o nunca las perdera.
G. No hay regla sin excepcion.
D. Esta no la tiene, y asi me ratifico en dezir, que nengun hombre guarda las reglas, y leyes del amor.
G. Que? el amor tiene estatutos, y ordenaas para los que militan de vaxo de su vandera, y estandarte?
D. Quien duda?
G. Quien no lo saue como yo, mas supplico a v. mpor lo que mas quiere me diga esos estatutos, y precmaticas de amor.
D. V. m. piensa jurar por su vida, y creo que se engaña.
G. Si pensase que ese credito fuesse verdadero; bastaria para quitar me la vida.
D. La mia perderia, si v. m. se persuadiesse lo contrario.
G. Dexemos esta question indecisa, y agame la merced que le supplico.
D. Quien le ha dicho que lo se?
G. Persuado me lo, porque quien tanbien sabe amartelar desdeñando: sin duda se le alcana todo lo de mas.
D. Por acortar raones, y persuadir a v. m. a que dexe su intento: commenando dire los epitetos de que los amantes deuen estar adornados, podra ser sirua de lazer le desistir deste combate: viendo la dificultad al ojo.
G. Si por dar un asalto a esta fortalea, me fuere necessario perder cien mil vidas: perderlas he, antes que torne el pie atras.
D. A vn que pierda docientas, no la escalara, pues la defienden raon, honestidad, y prudencia: mas tornado a proposito: los atributos que amor quiere
que sus soldados tengan son tantos, quantas letras ay en el A, B, C porque asi, como los niños comianan siempre por ella, sin la qual no pueden aprender, asi amor quiere que todos los que se an de exercitar en su arte, les siruan de rudimentosfundamtos, y anjas, sobre quien el edificio asiente. Ha de ser pues el enamorado, Alagueñobenigno, cortes, dadinoso, elegate, firme, galanhonesto, inuentor, lisonjero, mudo, noueleroofrecedor, prudete, quieto, recatado, solicito, temeroso, vigilante, couen, y zelante.
G. Estos renombres, o calidades de que deue estar dotado el enamorado algunos me parecen superfluos, y otros contrarios al mesmo amor. De que sirue que vu galan sea honesto; siendo la honestidad contraria a sus deseos.
D. El gala que no se muestra honesto: jamas alcaara el fin dellos: porque la dama q conoce en su enamorado vn deseo de deshonrrarla, no solo le deue aborrecer, mas huyr del como de vna viuora ponoñosa.
G. Para que ha de ser el enamorado inuentor.
D. Porque las mugeres somos amigas de cosas nueuas.
G. Y para que el ser alagueño, y lisonjero, siendo cosas tan aborrecibleses D. Es tan grande la fuera de la lisonja, que aunque clara, y manifiestamente se conozca, siempre tenida por alabana, particularmente de las mugeres, que aunque sean feas como vn escarauajo, se persuaden ser otra Venus, o Diana, y lo que mas es, que si a vna vieja de ochenta años le dizen niña, es tan grande la fuera del alabanza, que cree, y tiene por cierto ser asi, y que ayer
salio de mantillas, o que los años en ella han sido dias.
G. Buena es esa raou, pero de que sirue prometer, lo que muchas vezes no se puede cumplir..
D. Aunque asi sea, siempre las promesas manifiestan la buena voluntad, que es causa de imprimir en el coraon de la dama las especies del amante, que con dificultad se borran, particularmente si son las primeras, por que el amor primero di ficultoso es de oluidar.
G. Pedir que el enamorado sea temeroso es querer vna cosa contraria al mesmo amor, y como dizen al moo vergonosso: el diablo lo llebo a palacio.
D. Este temor no ha de ser de modo que acobarde, o quite la osadia de acometer todas las impresas que el amor le ofrece: solo se ha de mostrar tenerlo de perder la joya que posee en acto, o en deseo: este miedo haze que la dama multiplica los fabores para fortificar en su amor a su medroso amante; el qual gana con el temor, lo que no huuiera hecho siendo osado.
G. Como ara para ser jouen? el viejo rancio.
D. Si el viejo se muestra moo en sus acciones, las damas lo amaran mas que al moo, que por ellas quiere que lo tengan por cano decrepito.
G. La glosa es mejor que el testo, no se como pueda seruir a v. m. la que me ha hecho, sino suplicando le que pues ha sido mi maestra, asi sea la mira, y blanco a donde se encaminen mis acciones, y deseos.
D. A consejole busque otro terrero adonde pueda en caminar sus flechas.
G. Iamas mi alma buscara otra gloria, ni bien auenturana.
D. A otra puerta, que esta no se abre.
G. En la de v. m. pidire limosna, a qui perdi vna aguja: a qui la tengo de allar.
D. A otro perro con ese hueso, y a Dios que me mudo.
G. Plegue a el que sea de cruel en mansa.
D. Quedese v. m. con Dios que es tarde.
G. No ay cosa mas cierta pues el sol se pone, y con su ausencia mi alma queda como vn cuerpo sin ella.
D. Veso las manos de v. m.
G. Yo las de v. m. millares de vezes.
Fin del segundo Dialogo.