Ir al contenido

Discurso de Cristina Fernández en el acto por la Asignación Universal por hijo de la ANSES

De Wikisource, la biblioteca libre.


Discurso de la Presidenta de la Nación Argentina, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, en el acto de firma de convenio de cooperación en el marco de la Asignación Universal por Hijo de la ANSES. 9 de noviembre de 2009.



Ya saben lo que me pasó, así que por eso estoy sentadita hablando, así que muy buena tardes a todos y a todas; señor Jefe de la Ciudad de Buenos Aires; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM); señoras; señores; funcionarios del Gobierno de la Ciudad: hoy estamos firmando o comenzando con la etapa de convenios entre la jurisdicción nacional y las distintas jurisdicciones, en este caso con la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, conjuntamente con municipios, que tiene otro nivel jurisdiccional, con vistas a lograr un acuerdo de cooperación, fundamentalmente, en todo lo que hace al cuerpo de datos, que ya tenemos muchísimos, pero hay necesidad del entrecruzamiento de datos, ahora ya, entre provincia, Gobierno de la Ciudad, municipios precisamente porque esta Asignación Universal por hijo para la protección social es incompatible con cualquier otro tipo de prestación que se esté dando y además, obviamente, con cualquier tipo de empleo de carácter formal.

La idea precisamente es lograr una de las cosas que siempre se criticaron desde la política social que era la superposición de planes que no nos permitía a quienes teníamos responsabilidades institucionales - cualquiera fuera nuestra jurisdicción - tener un mapa adecuado, solvente, criterioso de cuál es realmente y con exactitud la situación de los sectores más vulnerables y qué tipo de ingresos reciben. Porque nosotros, por supuesto, no compartimos el criterio de que únicamente una familia se puede medir pobreza por ingreso monetario. Este es un concepto absolutamente obsoleto para poder medir pobreza y necesitamos medir realmente los ingresos de los distintos grupos familiares para tener un cuadro de situación adecuado.

Pero además también para evitar que los beneficios sociales, que pagan todos los argentinos, lleguen a quienes no lo necesitan porque además de constituir una cuestión absolutamente injusta normalmente cuando alguien percibe lo que no le corresponde, otro al que seguramente le corresponde y tiene derecho por su grado de vulnerabilidad, no le llega.

Por eso el sistema debe equitativo, debe ser justo, debe ser controlado; cada uno de los titulares de la familia o del grupo familiar va a tener una tarjeta, entendemos que un importante número ya lo va a hacer, a partir del primero de diciembre y conjuntamente con el Documento Nacional de Identidad constituir los dos elementos básicos para el contralor que tenemos obligación de hacer todos, en nombre de todos.

En este sentido sé que también en el curso de la semana entrante o tal vez en este inauguremos aquí, en Capital Federal - ingeniero - un centro de documentación rápida con 75 boxes, no es cierto ministro- digitalizados donde la gente va a poder ir a hacer su documento sin necesidad de imprimir sus dedos y esto va directamente al cerebro, que está hoy en el RENAPER, en Parque Patricios, y si va con su partida de nacimiento, para un recién nacido, o en el caso que lo haya perdido también va a ser rápido.

También le vamos a pedir a todos los Gobernadores, que puedan colaborar en ayuda de que los Registros Civiles tengan mucha efectividad a la hora de emitir las partidas de nacimiento. Sabemos que hay un número importante de niños y niñas, menores de 18 años, que están indocumentados; vuelvo a reiterar el Documento Nacional de Identidad es gratuito para el recién nacido. Y les reitero que en las próximas semanas estaremos inaugurando este centro con 75 boxes, lo cual va a permitir que 75 personas, cada tres o cuatro minutos, aproximadamente, puedan dar sus datos y ya a los cinco días obtener su Documento Nacional de Identidad. En fin, todas estas acciones tendientes a no solamente a dar cuenta de una vieja deuda, como es un Documento Nacional de Identidad, en tiempo razonable, sino además tambièn contribuir a que la asignación por hijo básica, que se extiende a los sectores más vulnerables desocupados y aquellos sectores más informales lleguen con justicia y rápidamente a todos los sectores.

En este sentido quiero también agradecer a todos aquellos y aquellas que han contribuido a poder llegar a esta situación que a través de la ANSES poder dar cobertura a este sector. He escuchado en estos días que por allí se decía el tema de los recursos de los jubilados. Yo quiero que todos tengamos en claro que la ANSES obviamente es nuestro sistema de seguridad previsional pensando en nuestros jubilados, en nuestros pensionados y pensionadas, pero también quiero que sepan cómo se integran los fondos de esa ANSES porque los desocupados cuando pagan IVA o cuando pagan otro tipo de impuestos, ustedes saben que un 22 por ciento de los ingresos de la ANSES son de carácter tributarios, impuestos a las ganancias, en el caso de los que tenemos que pagar ganancias, impuestos a los combustibles, el IVA que lo paga todo el mundo, aún cuando esté desocupado. Además porque realmente de esta manera es un sistema de seguridad social de carácter integral, que abarca a toda la sociedad.

También decirles, porque no puedo dejar de decirlo, como Presidenta, que junto a este anuncio, que tuvo lugar hace tan poco tiempo, y que es un reclamo que viene de lejos. Yo me acuerdo el FRENAPO, impulsado por la CTA, me acuerdo que siendo senadora fui a dar una conferencia con el entonces querido Carlos Auyero, de la Democracia Cristiana, un desocupado, Víctor De Genaro y quien les habla, en la CTA - en ese momento Kirchner era Gobernador de la provincia de Santa Cruz, creo que fue el único Gobernador que firmó esa solicitada del FRENAPO. ¿Por qué digo esto? Porque entrar en discusiones entre peronistas y antiperonistas, yo me acuerdo cuando era chica, yo en cada tenía uno, era mi papá, que decía: "¿por qué, si el peronismo no hizo nada? Fueron las viejas leyes de los socialistas", lo cual es rigurosamente cierto, las viejas leyes eran idearios, convicciones e historia del Partido Socialista, pero lo cierto también es que el que pudo hacerlas cumplir, en la República Argentina, fue el peronismo, y creo que esto no le resta méritos a ninguno de los dos. Al contrario, a unos por haberse preocupados desde siempre y a otros por haber encontrado los instrumentos y las formas para poder hacerlo.

Nosotros - y esto bueno es decirlo - si no se hubieran recuperado la administración de los recursos de los trabajadores, más los recursos de los otros argentinos, como les explicaba el origen tributario, a través de la administración de la ANSES y lo que eran las antiguas AFJP, hubiera sido imposible poder abordar este beneficio porque tal cual lo dije en esta presentación había cientos o miles de proyectos, pero el problema era cómo se fondeaba, cómo se obtenían los fondos.

Por eso digo que yo creo que hay que abandonar ese tipo de polémicas estériles, que lo importante es poder llegar a todos esos niños y niñas, que lo necesitan y que necesitan además imperiosamente educación y salud.

Y la segunda cosa que quería decir, que también me parece importante - discúlpenme si les tomo mucho tiempo, sé que son todos hombres muy ocupados -, pero también quiero decirlo es que, precisamente, a partir de que se comienzan a hacer anuncios que tienen que ver con viejas demandas, comienzan a desarrollarse hechos puntuales casi como para poner de mal humor a la sociedad.

Recuerdo que el día que presentamos reforma política aquí, dando respuesta a una vieja demanda de democratización de los partidos políticos que se va a discutir en el Congreso y en el que estoy de acuerdo con que vamos a lograr un consenso, vamos a llegar finalmente a un consenso, vamos a poner todo el esfuerzo como hicimos también en Ley de Medios donde no pudimos consensuar con todos pero sí consensuamos con otros espacios políticos, lo importante es el consenso en el que todos estemos de acuerdo, esa es la uniformidad, consenso es lograr que a lo que uno piensa se les unan algunos otros sectores que no piensan como uno en el resto de las cosas pero que nos acompañan. Pero no quiero irme de la cuestión.

El día que presentábamos reforma política me acuerdo que un grupo muy pequeño de gente cortó la Panamericana durante -acá el intendente de Pilar me hace señas con la cabeza- 3 horas; no eran miles o millones de personas, porque cuando millones o miles de personas cortan algún lugar no estamos ante algo, a no ser que sea un fenómeno político como tuvimos durante los años 2001 donde la desocupación eran miles y miles de personas a lo largo y a lo ancho del país, sino que eran pequeños grupos por ahí de 100, 200, 300 personas o menos 70 o 15 personas que cortan el tráfico y que lo hacen puntualmente siempre, no como una manifestación porque en realidad, como ustedes saben, yo siempre he estado de acuerdo con el poder manifestar en la calle, es parte de la política, es parte de la democracia, no todos están de acuerdo, pero en tanto y en cuanto no impide el ejercicio de los demás, los derechos de los demás, creo que es una cuestión de carácter y de convicción democrática.

Pero cuando vamos a un programa de asignación básica donde definitivamente yo creo se le va a dar definitivamente un corte total a la dependencia por parte de quien recibe el beneficio que solamente va a depender, en este caso, de la ANSeS, cómo comienzan a sucederse hechos que realmente llaman la atención y que tienen que ver con demandas sociales, entonces uno dice que realmente deberíamos hacer todos un esfuerzo para poder separar la paja del trigo y mirar las cosas con claridad y a quienes deben informar también.

¿Por qué digo esto? Porque yo creo que todos los argentinos, todas las argentinas que han abrazado en algún momento la causa política, tienen el derecho legítimo, absolutamente legítimo de aspirar a ser presidente o presidenta o de conducir el país, porque es natural, es, digamos, una suerte de curso lógico ¿no?, alguien que se ha dedicado a la política siempre lo desea.

Pero yo creo que debemos acostumbrarnos en la República Argentina porque hemos tenido experiencias graves, feas de que la forma de llegar a presidente o presidenta de un país es votando cada cuatro años y que sean los ciudadanos los que lo decidan y no a través de crear situaciones muchas veces amplificadas por intereses que ellos creen se han visto vulnerados y de esta manera crear una sensación que no existe en la sociedad que es realmente inexacta, al contrario, yo creo que esto de la asignación básica ha sido muy bien recibido por toda la sociedad y, fundamentalmente, por quienes van a ser sus beneficiarios.

Así que, yo creo que las experiencias que hemos tenido de creer que a través de esta metodología, porque alguna vez le dio resultado a alguien, creer que las historias se repiten monocordemente, en realidad creo que sería bueno que existieran ese tipo de acciones porque, reitero, son acciones que le costaron mucho a un país.

No estoy hablando en términos económicos, más allá de los problemas económicos un país puede o no recuperarse, estoy hablando en términos de vidas humanas, en términos de tragedia, de enfrentamiento entre los argentinos y de cosas que queremos ver definitivamente desterradas.

Por eso siempre preferimos ser un Gobierno que, por izquierda o por derecha, sea acusado de mano dura o mano blanda o que no da beneficios sociales o que pone orden, en las calles el orden es bueno, lo que no es tan bueno si lo logramos a palos, yo creo en el orden profundamente, soy una persona muy ordenada, creo en el orden además porque cualquiera que me conoce o que me ve, hasta por propias características se da cuenta que soy una persona que me gusta el orden, la prolijidad y bueno, pero muchas tenemos situaciones o provocadas, y esto hablando de provocadas en términos literales, de provocación, o situaciones reales que también tienen que ser contempladas, de los dos tipos, tampoco vamos a poner todo de un lado o del otro, las cosas no son siempre todas iguales, tienen matices y diferencias.

Pero quería en esta tarde especial, será porque estoy sentada y no me canso tanto cuando tengo que exponer, llegar a ustedes, a todos los que nos escuchan con estas palabras porque creo que estamos ante una oportunidad muy buena todos los argentinos de lograr un país diferente.

El tema de esta crisis global fue y es mortal en muchas economías; muchos de los que están aquí conmigo viajan, conocen el mundo, saben de lo que está pasando en países mucho más desarrollados y con muchos más recursos que nosotros. Nosotros aquí, más pequeños, países emergentes, hemos logrado capear y estamos capeando un temporal importante a nivel global.

Lo decía hoy en la Convención de Molineros por la mañana. Mucho me acuerdo que hace unos meses atrás se pedía una devaluación como el instrumento para lograr de vuelta competitividad y crecimiento en la economía. Y fíjense lo que hubiera pasado si hubiéramos hecho la devaluación que se pedía: hoy el real estaba hace unos instantes en 1.70 aproximadamente y hoy tenemos un tipo de cambio competitivo.

Yo sé que muchas veces cuando uno está al frente de una empresa o cuando está al frente de intereses tiene urgencias y cree que se pueden resolver de un plumazo o con una sola medida económica y eso nunca sucede y, además, cuando se toma una medida o una decisión económica, por lo menos cuando uno es presidente, es un lugar muy especial porque tiene que contemplar a todo el país, a todas las provincias, a todos los sectores, a los 40 millones de argentinos, tiene tomarse un poco de aire, de respiro -asiente el ministro Boudou- y ver con una precisa mirada estratégica, no por cortoplacista de creer que las cosas se resuelven en cinco minutos.

Bueno, paso también con los que también auguraban una brutal devaluación para después de las elecciones, sesudos economistas de los que nunca faltan en la Argentina.

Entonces, me parece que si todos hiciéramos -y me incluyo e incluyo a esta Presidenta en ese todos- un ejercicio de tranquilidad, de serenidad y también, por qué no, de humildad, estaría bueno para poder solucionar los verdaderos problemas de estos millones de argentinos que no vienen de ahora, vienen desde décadas, y a los que debemos dar respuesta con nuestra mejor voluntad, con nuestras mejores intenciones pero, fundamentalmente, con nuestras mejores acciones.

Porque estos problemas como todos los que tuvimos, tenemos y tendremos como corresponde a toda sociedad, los argentinos no los solucionamos con discursos ni con intenciones. Simplemente con acciones y que además, esas acciones aplicadas a la realidad tengan un buen resultado que de eso, después de todo, se trata la política y no de otra cosa.

Así que, muchísimas gracias a todos y a todas y seguramente nos vamos a ver más adelante.