Domingo era de Ramos...
Apariencia
Domingo era de Ramos, la Pasión quieren decir, cuando moros y cristianos todos entran en la lid. Ya desmayan los franceses, ya comienzan de huir; ¡oh, cuán bien los esforzaba ese Roldán paladín! -¡Vuelta, vuelta, los franceses, con corazón a la lid!, ¡más vale morir por buenos que deshonrados vivir! Ya volvían los franceses con corazón a la lid, a los encuentros primeros mataron sesenta mil. Por las sierras de Altamira huyendo va el rey Marsín, caballero en una cebra, no por mengua de rocín. La sangre que de él corría las yerbas hace teñir, las voces que iba dando al cielo quieren subir: -¡Reniego de ti, Mahoma, y de cuanto hice por ti! Hícete cuerpo de plata, pies y manos de un marfil, hícete casa de Meca donde adorasen en ti, y por más te honrar, Mahoma, cabeza de oro te fiz. Sesenta mil caballeros a ti te los ofrecí, mi mujer, la reina mora, te ofreció otros treinta mil.