Don Álvaro de Luna: 92
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Don Álvaro de Luna | Antonio Gil y Zárate |
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¡con qué pureza respira!
¡ Ah! ¡Qué respeto me inspira!
Postrado á sus plantas quedo.
(Se arrodilla delante de don Alvaro y
le besa la mano. Don Alvaro se despierta.)
¡ Ah! ¡Qué respeto me inspira!
Postrado á sus plantas quedo.
(Se arrodilla delante de don Alvaro y
le besa la mano. Don Alvaro se despierta.)
ÁLVARO: | ¿Quién es?.... ¿Eres tú, hijo mio? ¿Qué haces ahí? |
MORALES: | Contemplaba vuestro rostro y le adoraba. |
ÁLVARO: | ¡ Ah! Deja ese desvarío. A Dios solo has de adorar. |
MORALES: | El que es de virtud modelo, su imágen muestra en el suelo. |
ÁLVARO: | Virtud no debes llamar á lo que estás viendo en mí: |
MORALES: | Pero ¿no es él quien os da esa calma, ese valor? |
ÁLVARO: | Lo muerte infunde temor á quien de ella incierto está; |
MORALES: | Si puede ser admitida por vuestra vida mi vida, |
ÁLVARO: | ¿Qué dices, necio? ¿No ves que el cambio no fuera igual? |