El Lenguaje de las flores

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​Obras Completas de Eusebio Blasco​
Tomo II, Del Amor... y otros excesos.
El Lenguaje de las flores
 de Eusebio Blasco

Nota:se ha conservado la ortografía original, excepto en el caso de la preposición á.


EL LENGUAJE DE LAS FLORES
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Desde tiempo inmemorial ha sido el lenguaje de las flores idioma predilecto de los enamorados.

Ellos dicen todo lo que quieren con un ramillete arreglado de ésta ó la otra manera, y no hay frase ni pensamiento que se les resista.

Son como los bailarines, que hablan con los pies cuando les da la gana.

Corre por ahí un librillo en donde están expresados los significados de todas las flores conocidas, con una precisión y una claridad tales que no hay más que pedir.

Pero preciso es confesar que ese es un libro de verano.

Porque si bien es cierto que también en invierno hay flores, ni están tan abundantes como parece, ni las hay tan variadas como en los meses de verano.

¿Qué hará el enamorado cuando llegue el otoño y no tenga flores en su huerto?

Este vacío es el que me propongo llenar.

Poseo un diccionario debido a la paciencia de un sabio melocotonero aragonés, cuyas memorias, publicadas en París, harían rico a cualquier edictor.

Por dicho diccionario se sabe:

Que la cereza significa debilidad.
El albérchigo, escasez.
La manzana, familia.
El higo, ¡te adoro!
La granada, riqueza.
La chufa, frialdad.
El melón, amor platónico.
La patata, poco dinero. [1]
La avichuela, serenata.
El arroz, obstáculo.
La remolacha, rubor.
El pimiento, irritación.
La berengena, memoria.
El tomate, resentimiento.
La alcachofa, amargura.
El alpiste, desconsuelo.
La lechuga, amor hasta la tumba.

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Conocidas todas estas equivalencias, un hombre que no puede hablar con su adorado tormento, influye con la criada para que ésta ponga en la mesa arroz, melón, patatas, berengenas y manzanas; que todo cabe en una comida.

La mujer amada, advertida a tiempo, se sienta a la mesa, y lee en los platos lo siguiente:

Estoy cansado de los obstáculos de tu amor, y como no tienes un cuarto me retiro. Memorias a la familia.


  1. Aqui empieza ya El lenguaje de La hortalizas apéndice al de las
    frutas.