Humildes, reposados.
El sí por sí, el no por no,
si a don Lope replicase
en la menor ocasión,
pienso que de un bofetón
treinta escaleras rodase.
MARCELA:
Esos son los hombres, boba,
que no esotros marioles;
ese brío de españoles
es lo que las almas roba.
¿Qué vitoria más honrada
en los amorosos lazos
que ver humilde en tus brazos
la cara de un hombre arada?
Y es más conforme a razón
querer la mujer al hombre
que tiene famoso nombre,
y de valiente opinión;
porque allá en la astrología
ama Venus tiernamente
al hombre cuyo ascendente
tiene a Marte, reina mía;
si de Ovidio sabe el arte,
verá su amor tan liviano
que no bastaba Vulcano
para apartalla de Marte;
y así los hombres marciales
aman siempre las mujeres,
y muestras que no me quieres,
pues desta regla te sales,
porque yo soy tan marcial,
que aun el mismo Marte soy.