Conociendo su valor,
españoles generosos,
sobre su palabra y este,
(Muestre el papel.)
el que tuviere le preste,
liberales y piadosos,
dinero, joya, o cadena.
CAPITÁN PEREA:
Castro, seáis bienvenido,
que el Duque será servido
de la suerte que lo ordena.
Ojalá fuera un tesoro
lo que en este tercio está,
que quien la sangre le da
no le ha de negar el oro.
Ah, señores españoles,
¿quieren al Duque prestar
sobre su palabra, y dar,
pues son espejos y soles
de valor y cortesía,
lo que tuvieren aquí
a Pedro de Castro?