Diola cuatrocientas brazas
de ruedo, con perspectiva
y figura triangular,
y en sus ángulos fabrica
tres célebres baluartes,
sin otro, que predomina
en medio la plaza de armas;
y al cabo la fortifica
de fosos, muros, torreones,
portas, puentes levadizas,
armas, bastimento y cuanto
mostró el arte a la milicia.
Llamóla Santo Tomé,
apóstol que santifica
con su sangre a Meliapor
y a Oriente con sus relíquias.
Presidióla con mil hombres;
y dándome su alcaidía
premió en mí, cuando no hazañas,
lealtad que la califica.