Diferencia entre revisiones de «Página:Barreda Cronicas.djvu/159»

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recojo esos tesoros, vuelves a la tribu para que no des-
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- Separarnos... -exclamó a su vez ella, con sorprendi.
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— Por poco tiempo. Nos senalarernos un lugar donde
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nos encontraremos de nuevo... Robaremos una lancha, una
canoa, una embarcacion cualquiera, y llevando en ella
canoa, una cmbarcación cualquiera, y llevando en ella
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nuestro tesoro, bogaremos a otras regiones..., lejos, muy
lejos, donde no nos alcance la venganza de tu tribu.
lejos, donde no nos alcance la venganza de tu tribu.
del joven, como si quisiera leer en ella la siuccridad de
Ipona, que aún tenia clavada la mirada en la expresión
sus palabras, le dijo, al fin, poseida de una resolucion in-
del joven, como si quisiera leer en clla la sinceridad de
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sus palabras, le dijo, al fin, poseída de una resolución in-
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-:Si!-afirmó el joven.
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-¡Ven! - añadió entonces Iponá, señalándole un rumbo.
— A las cuevas de las montañas de que te he hablado:
-¿Adónde?- le preguntó él, sorprendido.
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- A las cuevas de las montañas de que te he hablado:
allà, junto a las cascadas que saltan en corrientes vertigi-
nosas petrificando sus aguas cuanto tocan; tras las inmen-
nosas petrificando sus aguas cuanto tocan; tras las inmen-
sas sabanas alfombradas de gramillas, junto al bosque
sas sabanas alfombradas de gramillas, junto al bosque
impenetrable de robustas cañas, cuyos troncos son tan
impenetrable de robustas cañas, cuyos troncos son tan
gruesos que apenns podrán abarcarlos tus brazos; mhs allh,
gruesos que apenas podrán abarcarlos tus brazos; más allá
de los inmensos pajonales donde se ocultan millares de
de los inmensos pajonales donde se ocultan millares de
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micurenes (1), llevando sus hijuelos escondidos en la bolsa
de sus pechos, para que la poderosa curtyú (2) no se los
de sus pechos, para que la poderosa curiyú (2) no se los
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robe...; donde aparece en las noches sombrias el diablo
Pifán (3), que tiene un espejo en la frente, donde todo se
refleja... (4).
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Y asi le iba diciendo en tauto el joven seguia tras ella
Y asi le iba diciendo en tanto el joven seguía tras ella
por aquellos intrincados laberintos de naturaleza muerta,
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(1) Comadrejas.
(1) Comadrejas.
(2) Culebra enorme.
(2) Culebra enorme
(8) Semejante á la luciérnaga.
(3) Semejante à la luciérnaga.
(4) Cierto que la india no debió explicarse en este lenguaje; pero el
(4) Cierto que la india no debió explicarse en este lenguaje; pero el
autor ha considerado conveniente usar de él, como en otros pasajes, para
autor ha considerado conveniente usar de él, como en otros pasajes, para
mayor claridad del lector.
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159 - recojo esos tesoros, tú vuelves a la tribu para que no des- confien. - Separarnos... -exclamó a su vez ella, con sorprendi. da aflicción. -Por poco tiempo. Nos señalaremos un lugar donde nos encontraremos de nuevo... Robaremos una lancha, una canoa, una cmbarcación cualquiera, y llevando en ella nuestro tesoro, bogaremos a otras regiones..., lejos, muy lejos, donde no nos alcance la venganza de tu tribu. Ipona, que aún tenia clavada la mirada en la expresión del joven, como si quisiera leer en clla la sinceridad de sus palabras, le dijo, al fin, poseída de una resolución in- mediata: -¿Te consideras ya con bastantes fuerzas para se- guirme? -:Si!-afirmó el joven. -¡Ven! - añadió entonces Iponá, señalándole un rumbo. -¿Adónde?- le preguntó él, sorprendido. - A las cuevas de las montañas de que te he hablado: allà, junto a las cascadas que saltan en corrientes vertigi- nosas petrificando sus aguas cuanto tocan; tras las inmen- sas sabanas alfombradas de gramillas, junto al bosque impenetrable de robustas cañas, cuyos troncos son tan gruesos que apenas podrán abarcarlos tus brazos; más allá de los inmensos pajonales donde se ocultan millares de micurenes (1), llevando sus hijuelos escondidos en la bolsa de sus pechos, para que la poderosa curiyú (2) no se los robe...; donde aparece en las noches sombrias el diablo Pifán (3), que tiene un espejo en la frente, donde todo se refleja... (4). Y asi le iba diciendo en tanto el joven seguía tras ella por aquellos intrincados laberintos de naturaleza muerta, (1) Comadrejas. (2) Culebra enorme (3) Semejante à la luciérnaga. (4) Cierto que la india no debió explicarse en este lenguaje; pero el autor ha considerado conveniente usar de él, como en otros pasajes, para mayor claridad del lector.