Diferencia entre revisiones de «Fabla salvaje/IV»

De Wikisource, la biblioteca libre.
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 46: Línea 46:


{{brecha}}Había tomado una vaga aversión por los espejos. Balta los recordaba con informe y oscuro desagrado. Una noche se soñó en un paraje bastante extraño, llano y monótonamente azulado; veíase solo allí, y poseído de un enorme tenor ante su soledad, trataba de huir sin poderlo conseguir. En cualquier sentido que fuese, la superficie aquella continuaba. Era como un espejo inconmensurable, infinito, como un océano inmóvil, sin límites.En una claridad deslumbrante, de sol en pleno mediodía, sus náufragas pupilas apenas alcanzaban a encontrar por compañía única su sombra, una turbia sombra intermitente, la que moviéndose a compás de su cuerpo, ya aparecía enorme, ancha,larga; ya se achicaba, ludíase hasta hacerse una hebra impalpable,o ya se escurría totalmente, para volver a pasar a veces tras de sí,como un relámpago negro, jugando de esta suerte un juego de mofa despiadada que aumentaba su pavor hasta la desesperación... Cuando despertó, a los gritos de su mujer,estaban sus ojos arrasados en lágrimas.
{{brecha}}Había tomado una vaga aversión por los espejos. Balta los recordaba con informe y oscuro desagrado. Una noche se soñó en un paraje bastante extraño, llano y monótonamente azulado; veíase solo allí, y poseído de un enorme tenor ante su soledad, trataba de huir sin poderlo conseguir. En cualquier sentido que fuese, la superficie aquella continuaba. Era como un espejo inconmensurable, infinito, como un océano inmóvil, sin límites.En una claridad deslumbrante, de sol en pleno mediodía, sus náufragas pupilas apenas alcanzaban a encontrar por compañía única su sombra, una turbia sombra intermitente, la que moviéndose a compás de su cuerpo, ya aparecía enorme, ancha,larga; ya se achicaba, ludíase hasta hacerse una hebra impalpable,o ya se escurría totalmente, para volver a pasar a veces tras de sí,como un relámpago negro, jugando de esta suerte un juego de mofa despiadada que aumentaba su pavor hasta la desesperación... Cuando despertó, a los gritos de su mujer,estaban sus ojos arrasados en lágrimas.

{{brecha}} – ¿Qué has estado soñando? -le preguntó Adelaida, solícita e inquieta-. ¡Te has quejado mucho!...

{{brecha}} – Ha sido una pesadilla -murmuró él.

{{brecha}} Y ambos callaron.
}}
}}

Revisión del 07:02 12 sep 2013


Error: parámetro 1 no reconocido
Error: parámetro texto no reconocido
Error: parámetro 3 no reconocido
Error: parámetro 2 no reconocido
Error: parámetro 5 no reconocido
Error: parámetro 4 no reconocido
Error: parámetro textopcional no reconocido