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Fábulas de la vida del sabio y clarísimo fabulador Esopo/De la Raposa, y Cigueña

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FABULA XIII.
De la Raposa, y Cigueña.

Si el burlador fuere burlado, sufralo de agrado.

Lo que no quieres para ti, no debes procurar para otro, se colige de esta fabula. La raposa combidó primeramente á la cigueña, y puso delante de ella el manjar, y vianda rala, y no espesa, en un plato, del cual no podia bien tomar con el pico, y asi se torno del combite para su casa hambrienta. Despues de algunos dias pasados, ella rogó á la raposa, que se fuese con ella á cenar; y acordandose de la burla, que habia recibido de la raposa, dicen que la cigueña puso las viandas dentro de un vaso de vidrio, en el cual no podia caber el rostro, ni boca de la raposa. La cigueña, comenzando a comer primero de aquella vianda, alabandola como era buena, y sabrosa, rogó á la raposa, que comiese de ella, la cual siny tiendo la burla, y viendose escarnecida, dicese que la cigueña le dixo asi: Amiga, si buena vianda me diste á comer, toma otra tal si no lo tomas por mal debes de perdonar, que es galardon de tu traba o, y asi se paga una burla, o injuria, por otra.

Requiere esta Fabula á todos los burladores de dicho, ó de hecho, que cuando otra semejante burla se le torna & hacer, que lo tomen en paciencia.