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Fábulas de la vida del sabio y clarísimo fabulador Esopo/Del Cavallo, Ciervo, y Cazador

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FABULA IX
Del Cavallo, Ciervo, y Cazador.

No debe el hombre tomar enemistad con quien puede mas que él.

Mejor es no poner enemistades, que despues de haber enemigos, no pudiendo vengar, se de ellos, arrepentirse, y pesarle de ello como muestra esta fabula. El cavallo, y el ciervo vinieron en enemistad entre sí, y como el cavallo viese, que el ciervo era dispuesto, y muy mas ligero en correr que él, y de hermoso cuerpo, y bien adornado de cuernos hechos á manera de una ama. El cavallo, que fue herido de él, vee para el cazador, y dicele: Quierote mostrar un ciervo maravilloso dever, el cual, si podrás herir con tu venablo, habrás muchas carres, y muy buenas para comer, y los cuernos, y el cuero venderás por mucho dinero. El cazador, encendido de codicia, diceie asi. Y como podriamos haber y tomar aquese ciervo? Respondiole el cavallo: Cavalga tu sobre mí, y yo por mi puro trabajo te lo mostraré; y como tu hieras, y matares al ciervo con tu lanza, dandole muy buenos golpes, acabada la caza, nos gozarémos, y nos alegraremos en uno. El Cazador cavalga en al cavallo, y vase para donde estaba el ciervo. Y como el ciervo sintiese venir aquel Cazador, con mal proposito para él, no olvidando su ingenio natural, corriendo por el campo, huyó para la montaña, y asi se escapó. Mas el cavalio, desque se vido sudado, y quebrantado, dicese que dixo al Cazador: No puedo alcanzar lo que querria, por donde descavalga, y busca tu vida acostumbrada. El cual respondió de encima: No habrás poder para correr sino cuando yo te dexáre, porque tienes el freno en la boca, ni para dar salto, porque estás apretado con la silla; y si comenzares á echar coces, en la mano tengo un baston, con el cual te amansaré.

Aquesta fabula es contra aquellos que quieren hacer mal á otros, y á las veces á si mismo.