Fábulas de la vida del sabio y clarísimo fabulador Esopo/Del Cuervo, y de la Raposa
FABULA XV.
Del Cuervo, y de la Raposa.

Cuando alguno de lo que en él no cabe, es alabado, juzgue, que la tal alabanza es engaño.
Los que dos que desean, y han gozo en ser alabados por palabras, arrepientense de ello, cuando se ven engañados, de lo cual se pone tal fabula. Un cuervo tomando de una ventana un queso, llevolo encima de un árbol, lo cual como lo viese la raposa, deseando haber el queso, con palabras engañosas, comenzile de alabar, y decir de esta manera: O ave muy hermosa, no hay en todas las volatiles quien sea semejante á tí, asi en el resplandor de la color, como en disposicion, y forma muy opuesta. Si tuvieses la voz clara, no habria en las aves quien te llevase ventaja, ni primor. Y él gozandose de la vana alabanza, y queriendo complacer á la raposa, y mostrarle la voz, comenzó a cantar, y abriendo la boca, cayosele el queso que tenia en ella; y no era bien en el suelo, cuando la raposa lo tenia ya, y codiciosa del queso, en su presencia, lo comió luego. Entonces el cuervo gimió de la vana alabanza, con gran pesar que tenia, d cual no le aprovechaba.
Amonesta aquesta fabula, que ninguno debe oir, ni creer las palabras engañosas devana alabanza, que la vana, y falsa gloria, causa, y tras verdadero enojo, y dolor.