Anales del Museo Nacional de Chile/Figuras y descripciones de aves chilenas/III

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​Figuras i descripciones de aves chilenas​ (1902) de Rodulfo Amando Philippi
HIRUNDO.
HIRUNDO auct.

En la «Historia Física i Política de Chile» por Don Claudio Gay, Zoolojía, tom. I se mencionan sólo 3 especies de golondrinas:

Hirundo cyanoleuca Vieill.

Hirundo" leucoptera Gmelin.

Hirundo" (Cypselus) leucopyga Lichtst.,
i veremos luego que no poseemos efectivamente más que dos. Este corto número contrasta singularmente con el gran número de especies, que habitan las 2 repúblicas vecinas.

En la República Arjentina se encuentran según la «Argentine Ornithology» de P. L. Sclater i W. H. Hudson, tomo 1, p. 24 i sig. 8 especies á saber:

Hirundo (Progne) fureata
Hirundo" (Progne)" chalybea
Hirundo" (Progne)" tapera
Hirundo" (Petrochelidon) pyrrhonota
Hirundo" (Tachycineta) leucorrhoea
Hirundo" (Atticora) cyanoleuca
Hirundo" (Atticora)" fucata
Hirundo" (Stelgidopteryx) ruficollis

á pesar que las condiciones climatéricas no son mui diferentes en ambas repúblicas. En el Perú, país tropical, viven no menos de 15 especies de golondrinas, según la «Ornithologie du Pérou» por Ladislas Taczanowski, tomo I, p. 240, i son:

Hirundo (Progne) purpurea
Hirundo" (Progne)" tapera
Hirundo" (Progne)" chalybea
Hirundo" erythrogastra
Hirundo" albiventris
Hirundo" leucopygia
Hirundo" leucorrhoea
Hirundo" andicola
Hirundo" (Atticora) tibialis
Hirundo" (Atticora)" cinerea
Hirundo" (Atticora)" fasciata
Hirundo" (Atticora)" cyanoleuca
Hirundo" (Cotyle) ripiaria
Hirundo" (Stelgidopteryx) ruficollis
Hirundo" (Stelgidopteryx)" uropygialis

Paso ahora al examen de las tres especies, que según Desmurs habitan Chile.


 1. Hirundo leucopteraGmelin.

Esta especie habita los paises tropicales de la América del sur i la América central, el Brasil, Bolivia i el Perú; es sin duda un gran error de Desmurs, cuando dice 1. c. p. 268: «Esta especie se encuentra en las islas Malvinas i en las cercanías del estrecho de Magallanes.» El Sr. Sclater no la indica en su catálogo de las aves arjentinas i sería un hecho mui singular i raro, si una ave de los paises tropicales habitase igualmente las tierras heladas de la punta austral de América, saltando para decir así sobre toda la zona templada, i si fuese efectivo que la Hirundo leucoptera habitase las islas Malvinas, no se podría colocar entre las aves chilenas, puesto que estas islas no pertenecen á Chile.


 2. Hirundo leucopyga Licht. ó sea H. Meyeni Cab., lám. XX, fig. 2.

Esta especie de golondrina i la que sigue, no se conocían en Europa hasta que las llevó allá el Dr. Fernando Meyen, quien estuvo en Chile en el año 1830 en el viaje del buque prusiano «Princesa Luisa». Ambas han sido descritas por Lichtenstein i publicadas en 1834 en los «Nova Acta Acad. Caes. Leop. Carol.», vol. XVI, p. 43. Parece, que el ornitólogo Cabanis publicó poco antes la descripción de esta especie bajo el nombre de Hirundo Meyeni en el «Museo Heine», tomo I, p. 48, i no comprendo como Taczanowski pudo decir, véase «Ornithologie du Pérou», tomo I, p. 240, que el nombre de H. Meyeni le fué dado por Bonaparte. Como no me es posible consultar el «Conspectus avium» de Bonaparte, ni el catálogo de la colección del sr. Heine, debo dejar la cuestión indecisa, á quien de los dos autores se debe el nombre de H. Meyeni.

Desmurs da en la Zoolojía Chilena H. leucorrhoea Bonap. como sinónimo de la H. leucopygia ó leucopyga, como escriben otros, i Giebel hace lo mismo en su «Thesaurus Ornithologiae», tomo II, p. 343, pero este es un error i Taczanowski menciona con razón las dos como especies distintas. Vieillot dice en su «Nouvean Dictionnaire d'Histoire naturelle» de la H. leucorrhoea, tomo XIV, p. 519: «Un trait blanc, qui part des narines s'étend au dessus de Vœil jusqu'à sa moitié... le dessus et les côtés de la tête; le dessus du con et du dos d'un bleu turquies.» Taczanowski dice en su «Ornithologie du Pérou», tomo I, p. 241: „le devant du front blanchátre». Sclater dice en la «Argentine Ornithology», tomo I, p. 31: «de un verde oscuro brillante... la base de la frente blanca, este color blanco se estiende para atrás hasta la rejión laral».

Ninguna de estas dos descripciones conviene á nuestra H. leucopyiga ó Meyeni, puesto que esta tiene toda la cabeza hasta la garganta de un negro oscuro, que tiene visos azules como la nuca i el dorso.

Es evidente, que Taczanowski no ha conocido nuestra H. leucopyga, porque describe en los «Proceedings of the Zool. Soc», 1880, p. 192 una H. leucopygia Stolzmann, descripción que reproduce palabra por palabra en su «Ornithologie du Pérou», tomo I, p. 240. Esta golondrina se distingue de la especie chilena que lleva el mismo nombre por los caracteres siguientes. La cabeza, nuca i dorso es negro como en la especie chilena pero con un viso oliváceo verde, mientras estas partes tienen un viso azul en la especie chilena. El uropijio es blanco lavado de gris i muestra lineitas finas negruzcas en toda la línea mediana de las plumas; en la golondrina chilena el uropijio es de un blanco de nieve sin vestijio de líneas negras. Las tectrices superiores de la cola son grises i más oscuras en el centro con el marjen más ó menos ancho blanco en la golondrina peruana, en la golondrina chilena son de un blanco puro. Pecho é ingles son de un gris pálido con líneas negras, no se ve traza de estas líneas en el ave chilena. La golondrina peruana tiene las cubiertas inferiores de la cola blancas con líneas negras en toda la lonjitud de las plumas; la chilena las tiene blancas. Las tectrices del tercer orden en el ave peruana tienen en su punta una mancha blanca que forma una ancha faja sobre el ala, el borde blanco exterior de las tectrices de segundo orden es más i más fino. En la H. leucopyga Licht. sólo las 3 primeras tectrices del tercer orden tienen un borde blanco.

Resulta de esta comparación que la H. leucopyga de Stolzmann i Taczanowski debe considerarse como distinta de la golondrina á la cual Lichtenstein ya había dado el mismo nombre i propongo que se llame H. Stolzmanni.


 3. Hirundo melampyga Licht. ó sea H. cyanoleuca? Vieill., lám. XX, fig. 3.

No puedo comprender, como Desmurs haya podido colocar esta avecilla en el jénero Cypselus, puesto que este tiene todos los cuatro dedos dirijidos hacia adelante, carácter tan fácil de observar, mientras la H. melampyga tiene como las demás golondrinas sólo 3 dedos dirijidos adelante i el pulgar dirijido atrás.

Casi todos los autores consideran la H. melampyga de Lichtenstein como un simple sinónimo de la H. cyanoleuca Vieill. que es una ave del Paraguai. La golondrina del Paraguai tiene según 'Veillot, «Nouveau Dictionnaire d'Histoire naturelle» las cubiertas inferiores de la cola negras. Taczanowski dice en la «Ornithologie du Pérou» que son negros con brillo de acero azul. Sclater dice de la golondrina cyanoleuca de la República Arjentina que las cubiertas inferiores de la cola son igualmente negras, «under tailcoverts black»; en nuestra H. melampyga de Lichtenstein estas cubiertas son blancas con la punta negra; véase nuestra figura, lám. XX, 3, a) pluma de la cubierta de la cola del macho, b) de la hembra, c) del pájaro joven. Desgraciadamente no tenemos un ejemplar típico de la 'H. cyanoleuca del Paraguai, quizás un examen comparativo del paraguaio i del chileno mostraría otras diferencias á más del diverso color de las cubiertas caudales inferiores. Para edificación del estudiante daré aquí la sinonimia completa de Hirundo cyanoleuca:

Hirundo cyanoleuca Vieill.
Hirundo" melampyga Licht.
Chelidon cyanoleuca Boie.
Atticora cyanoleuca Cab., Burm., Sclat.
Herse cyanoleuca Bonap.
Petrochelidon cyanoleuca Sclat. Catal. Amer. Birds.
Pygochelidon cyanoleuca Gray. Handl. Birds.
Cypsclus cyanoleucus Desmurs.

Como se vé, esta especie ha sido colocada por diferentes ornitólogos en 7 jéneros, de los cuales 5 son simples dismembraciones de Hirundo. ¿A donde llegaremos si esta fabricación de nuevos jéneros continúa? Si tiene sus ventajas en algunos casos, en la mayor parte de los casos es evidentemente dañina, sobretodo para las personas, que no aspiran á ser profesores siendo evidentemente un gran recargo de la memoria. No debemos olvidar que las ciencias no son únicamente para los adeptos, sino también que deben jeneralisarse. Cuando quise en 1830 hacer mi primer viaje á Italia, me informé antes sobre lo que habría que ver en la naturaleza i en los Museos de historia natural de aquel pais i leí entre otros libros uno de Enrique Bronn en el cual describe su viaje al sur de Francia i al norte de Italia i encontré en él el pasaje siguiente: «Cuando en Francia se quiere avaluar el mérito de un zoólogo ó botánico se pregunta: combien de nouveaux genres a-t-il fait?» lo que ya entonces estrañé mucho aunque tenía sólo la edad de 22 años.


 Hirundo americana Wilson.

Cuando escribía los últimos renglones, Don Gabriel Castillo trajo para el Musco dos golondrinas, macho i hembra, muertas en los alrededores de Aculen, que todavía estaban con carne. Con gran sorpresa reconocimos que eran la Hirundo americana, la golondrina tan común de los Estados Unidos. ¿Como podemos explicar que hayan venido á Chile?