Ismaelillo: Hijo del alma
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Hijo del alma
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Ismaelillo | José Martí |
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¡Tú flotas sobre todo, Hijo del alma! De la revuelta noche Las oleadas, En mi seno desnudo Déjante al alba; Y del día la espuma Turbia y amarga, De la noche revuelta Te echa en las aguas. Guardiancillo magnánimo, La no cerrada Puerta de mi hondo espíritu Amante guardas; ¡Y si en la sombra ocultas Búscanme avaras, De mi calma celosas, Mis penas varias, En el umbral obscuro Fiero te alzas, Y les cierran el paso Tus alas blancas! Ondas de luz y flores Trae la mañana, Y tú en las luminosas Ondas cabalgas. No es, no, la luz del día La que me llama, Sino tus manecitas En mi almohada. Me hablan de que estás lejos: ¡Locuras me hablan! Ellos tienen tu sombra. ¡Yo tengo tu alma! Ésas son cosas nuevas, Mías y extrañas. Yo sé que tus dos ojos Allá en lejanas Tierras relampaguean, Y en las doradas Olas de aire que baten Mi frente pálida, Pudiera con mi mano, Cual si haz segara De estrellas, segar haces De tus miradas: ¡Tú flotas sobre todo, Hijo del alma!