Salen RODULFO y el maestro ABOSTRA, fraile franciscano
RODULFO:
El cardenal, mi señor,
como en su aumento se emplea,
ver a fray Félix desea
del papa predicador.
ABOSTRA:
Vuestro tío el cardenal,
señor Rodulfo, se inclina
a una persona muy dina,
sabia, noble y principal.
¿Para semejantes puestos
como el púlpito romano
es bien honrar a un villano,
y dejar tales supuestos
como hay en mi religión?
RODULFO:
Fray Félix es noble y grave;
Italia y el mundo sabe
las letras y erudición
de fray Félix.
ABOSTRA:
Las ovejas
que ayer le vimos guardar
le deben calificar.