¿Yo?
De mi pecho juzgáis mal.
(Salga una vez general, (-Aparte-)
que ya la memoria halló
traza con que me vengar.
La opinión ha de perder
que tiene el villano, y ser
pastor.)
RODULFO:
Vamos.
ABOSTRA:
(¡Oh, pesar!) (-Aparte-) Vanse todos. Salen SABINA y CAMILA
CAMILA:
Adelante, hermana, pasa
con tu cuento y con tu amor,
mientras nos pagan la leña
que hemos vendido las dos,
que me parecen consejas
las que cuentas; y si son
verdades, pardiez, Sabina,
que es tu dicha la mayor.