Sale el príncipe FABRIANO, MARCO Antonio y ALEJANDRO
FABRIANO:
¿Eso responde el villano?
ALEJANDRO:
En eso se determina.
Esposa llama a Sabina
de Césaro, y que es en vano,
dice, el que intenta vencer
con interés su firmeza,
que estima en más su pobreza
que tu valor y poder;
fuera de que ofenderá
a Dios si se determina
casar con otro a Sabina
si con tu hijo lo está.
esto responde.
MARCO:
¡Que ansí
un rústico vil responda
a un príncipe, y corresponda
al valor que vive en ti!
Ya no siento tanto el ver
que sea estorbo una villana
para que Octavia, mi hermana,
de Césaro sea mujer,
mezclándose de esta suerte
la sangre ursina y colona,
como el ver que a tu persona
hable un pastor de esta suerte.
¡Vive Dios! Que he de quitar
los estorbos de una vez,
y que su loca vejez
las canas ha de bañar
en la sangre de su hija.