¡Qué presto que ejecutó
sus efectos el olvido,
descuidado preso, en vos!
Cantad para que despierte,
que si ausencia le adurmió,
dándole voces mis quejas
le hará despertar mi amor. Cantan
MÚSICA:
"Preso estaba el pájaro solo
en las redes del cazador,
pero más le prenden y matan
memorias de su lindo amor."
CÉSARO:
¡Ay, esposa de mis ojos!
La tiniebla y confusión
de mis pesares y penas
me impidió la luz del sol.
De no haberos conocido,
corrido, mi bien, estoy;
yo castigaré mis ojos,
Sabina hermosa, este error,
¿cómo habéis, mi bien, estado?