Hónrome con tal cuñado.
Tráiganme, Sabina mía,
a vuestro hijo Alejandro
a Roma, porque se críe
en ella, y tenga Montalto
por apellido.
FABRIANO:
Sea ansí;
y críese en vuestro palacio,
ilustrísimo señor,
vuestra virtud imitando.
CHAMOSO:
¿No os acordáis de Chamoso
que vos dió un día su cuartago
con que venistes a Roma
más presto que por encanto?
Pues yo bien me acuerdo de él.
O pagalde, o dadnos algo,
o, pues ya sois cardenal,
hacedine chichón.
SIXTO:
El pago
que os doy por tan buen socorro,
son de renta cien ducados
para vos y vuestros hijos.
CHAMOSO:
Saldrá el vientre de mal año.
Yo sé que habéis de ser papa,
que cuando érades mochacho
de teta, todos los días
decíades, "teta, papa."