La muerte de Don Beltrán: 2
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La muerte de Don Beltrán | Romances |
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:::::::::::::maldiciendo iba el árbol
- que solo en el campo nace,
- que todas las aves del cielo
- allí se viene a asentar,
- que de rama ni de hoja
- no lo dejaban gozar;
- maldiciendo iba el caballero,
- que cabalgaba sin paje:
- si se le cae la lanza,
- no tiene quien se la alce,
- y si se le cae la espuela,
- no tiene quien se la calce;
- maldiciendo iba la mujer
- que tan sólo un hijo pare:
- si enemigos se lo matan,
- no tiene quien lo vengar.
- A la entrada de un puerto,
- saliendo de un arenal,
- vido en esto estar un moro
- que velaba en un adarve;
- hablóle en algarabía,
- como aquel que bien la sabe:
- -Por Dios te ruego, el moro,
- me digas una verdad:
- caballero de armas blancas
- si lo viste acá pasar;
- y si tú lo tienes preso,
- a oro te lo pesarán,